VALENCIA. Así lo ha avanzado en un comunicado después de que el juzgado de Primera Instancia número 12 de Valencia haya ordenado el cese de la página web impulsada por EUPV y haya condenado a esta formación política a abonar 30.000 euros al arquitecto valenciano Santiago Calatrava por intromisión al honor, al entender que el dominio, cuyo contenido no cuestiona, es "injurioso y vejatorio".
Blanco ha destacado que el propio magistrado considera en el fallo que los contenidos de la página web "en algunos casos es palmario que constituyen verdades objetivas incontrovertidas, en especial cuando se recogen las denuncias seguidas de apertura de reclamaciones ante los tribunales".
Por otro lado, el portavoz adjunto de la formación de izquierdas ha anunciado que iniciarán una microfinanciación solidaria de la condena de 30.000 euros impuesta en la sentencia "y si se desestima la demanda de Calatrava en segunda instancia, ese dinero se destinará a otra causa de defensa de la libertad de expresión y el derecho a la información".
"Vamos a buscar la solidaridad de todas las personas que están a favor de la libertad de expresión a través de una campaña de microfinanciación que nos permita recoger esos 30.000 euros que esperamos no tener que pagar a Calatrava si ganamos el recurso", ha explicado el diputado.
Blanco ha resaltado que dado que la sentencia "nos da la razón sobre el contenido de la página web, diciendo que son verdades incontrovertibles, hechos ciertos, información veraz y documentos que han sido ocultados a la ciudadanía", este viernes en marcha una nueva página web con el título 'Calatrava no nos calla', para recoger "todas las informaciones y todos los documentos que estaban en calatravatelaclava.com y muchos más".
CONDENA "INCOMPRENSIBLE"
Para Blanco, la sentencia resulta "incomprensible en cuanto a la condena, absolutamente desproporcionada, pero muy clara y contundente al reconocer la veracidad de nuestras denuncias". "Resulta paradójico que sea legal contar que Calatrava evade el régimen fiscal español, comete errores de diseño que generan sobrecostes millonarios y se beneficia de contratos públicos adjudicados a dedo, pero no se pueda utilizar una expresión tan sencilla y popular como 'te la clava'", ha sostenido.