CANENA. En un comunicado emitido este jueves "desde la serenidad", algo "difícil" para él "en fechas pasadas", el sacerdote quiere "dejar claro que nunca" ha realizado "apología de la violencia de género". "Por desgracia, algunos han interpretado que, con mis palabras, aprobaba que se pegara a la mujer y condenaba que se las matara. Ambas opciones son totalmente inaceptables", apostilla.

En esa línea, subraya que "jamás justificaré ninguna clase de violencia ni verbal ni física contra las mujeres", y puntualiza que en su sermón "tan solo" intentó "explicar que la ausencia de valores morales en nuestra sociedad conduce a tragedias como la violencia de género".

"Nunca he defendido ni voy a defender ningún tipo de violencia, como Cristo nos enseña en el Evangelio", reitera el cura antes de concluir su comunicado pidiendo "perdón a todas las personas que se hayan podido ofender" por sus comentarios "sobre este tema".