La confusión impera en la búsqueda del avión malasio
Las más diversas teorías sobre la desaparición surgen y se desvanecen
pekín - "Está bien. Recibido". Ese fue el último mensaje que se recibió del piloto del vuelo MH370 desaparecido cuando estaba entrando en el espacio aéreo de Vietnam, según revelaron ayer los oficiales de la Aviación Civil de Malasia. Lo hacen cuando se cumplen cinco días sin apenas información y en una situación en la que muchos se preguntan hasta que punto están ocultando más datos o si es que no saben más detalles. Uno de los datos que más cambia es precisamente la hora a la que perdió el contacto la Torre de Control Aéreo de Subang con el aparato. Si en un primer momento la aerolínea apuntó a las 02.40 am hora local, las autoridades malasias adelantaron después una hora la desaparición en los radares, mientras que desde el departamento de Aviación Civil de Malasia se apuntó a la 01.30 am hora local.
También la rumorología especula sobre si cinco personas que facturaron y entregaron sus maletas al final no embarcaron, si bien la Policía aseguró que todas las personas con tarjeta de embarque en el aeropuerto de Kuala Lumpur habían subido al avión y que nadie se quedó en tierra.
O la causa por la que algunos teléfonos de los pasajeros tienen tono de llamada cuando llaman los familiares. Y como no, las informaciones sobre supuestos restos o señales del avión avistados en el mar que luego resultan ser cañas de árboles u objetos que poco tienen que ver con el Boeing desaparecido.
La continúa creación de rumores, teorías de diversas posibilidades que al cabo de unas horas se terminan cayendo y la confusión reinante no están ayudando a los familiares de los pasajeros que llevan largas horas de larga espera.
El embajador de Malasia en China, Datuk Iskandar Sarudin, visitó ayer a parte de los familiares que siguen concentrados en un hotel al noreste de Pekín. Se trató de una reunión a tres bandas entre el diplomático, los miembros de la aerolínea y los familiares de los pasajeros que no han viajado a Kuala Lumpur, y a la que sólo pudieron acceder dos periodistas de nacionalidad china.
El representante malasio explicó que emitieron otras 315 solicitudes de visado que se entregaron a los familiares de los pasajeros por si estos deciden viajar a Malasia en los próximos días y unirse a un grupo de 115 personas que voló el lunes rumbo al sur en busca de respuestas.
Las familias mantuvieron esta vez la calma y un trato cortés con el embajador, al que le insistieron en la falta de información y en las noticias falsas que se publican en muchas páginas en Internet.
"No tenemos ninguna noticia. Nada. Han desaparecido de la faz de la tierra. Si encontrasen algún resto, lo que sea, sería una ayuda, pero no esto", declaró a la televisión australiana la madre de Rod Burrows, uno de los pasajeros que volaba en el fatídico vuelo y que espera un bebé junto a su esposa para dentro de apenas un mes.
El primer ministro de Malasia, Najib Razak, pidió paciencia a los familiares, asegurándoles que su Gobierno está "haciendo todo lo posible para contar con más personas, aviones y barcos con equipos avanzados" y mostrándose convenido de que acabarán encontrando a los pasajeros siendo la clave "cuándo".
En la actualidad participan en la búsqueda 13 naciones, 42 barcos y 39 aviones, que en un comienzo lo hacía alrededor del Golfo de Tailandia y que poco a poco se ha ido extendiendo hasta el mar de Andamán y al mar de China Meridional.
Mientras, el cambio de rumbo en la trayectoria del avión que ayer parecía seguro, ahora está considerado como una más de las múltiples posibilidades. Y es que para las autoridades de Malasia, las hipótesis van desde el secuestro al sabotaje.
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