Bilbao. "No soy una mujer de despacho, necesito tener un proyecto entre manos e ir a por él". Esta es la tarjeta de presentación de Maite Alonso. Y deja patente que no llega al Consejo Escolar de Euskadi para quemar una etapa más en su dilatada carrera como profesora, directora de Berritzegune y dos años en Inspección Educativa. Trayectoria que le ha permitido conocer las entretelas del complejo mundo de la educación. En su hoja de ruta se ha marcado varias prioridades, como mejorar la eficacia del Consejo, promover la participación de todos los agentes y, en especial, buscar la voz de los estudiantes. "También estoy empeñada en poner en valor la educación", dice, "en Euskadi tenemos un montón de experiencias muy interesantes que sabemos vender muy mal". Y se propone convertir el Consejo en una plataforma para difundir esas buenas prácticas asociadas a la labor docente. "Hay muchas críticas entorno a la figura del docente y creo que no en todos los casos son merecidas. Se critica más de lo que se debería criticar", afirma.

El plan Heziberri 2020 desemboca en la aprobación de la Ley Vasca de Educación. ¿Es necesaria esta ley?

Sí, creo que es necesaria porque tenemos una ley exclusiva para la escuela pública del año 1993 y es interesante crear un paraguas para todos los centros del País Vasco ya que, en definitiva, todos están soportados con dinero público.

¿Qué opina del borrador del plan que la consejera Cristina Uriarte ha presentado a los agentes educativos?

La consejera está llevando una estrategia en la que ha priorizado claramente la relación con los agentes. Nosotros entraremos en la segunda fase del plan, en la que se diseñan y revisan los decretos del nuevo Currículum Vasco. A título personal, evidentemente, conozco el borrador y valoro positivamente que se haya hecho un esfuerzo por generar un marco pedagógico fuera del marco normativo. También me parece positiva la insistencia en el trabajo por competencias, siguiendo la línea de Europa y la OCDE, porque estamos educando personas que no sabemos dónde van a vivir y es importante que haya una referencia educativa común.

¿Evitará el impacto de la Lomce?

La consejera siempre ha dicho que el plan Heziberri 2020 no se hace como respuesta a la Lomce. Lo tenían ya en el programa de gobierno, pero sí es cierto que ahora nos viene muy bien ya que en la Lomce deja el apartado de competencias muy a la sombra.

Heziberri 2020 aborda la dimensión lingüística y cultural de Eukal Herria. ¿Es un intento de "adoctrinar" a los estudiantes, como han denunciado PSE-EE, PP y UPyD?

Tengo que decir que no. Creo, sinceramente, que no es así. Las comunidades tenemos la capacidad de complementar los curriculum con lo que consideramos oportuno. Y voy más allá, al informe Delors del año 1996 La educación encierra un tesoro, en el que aparecen una serie de cuestiones preliminares a partir de las cuales cambiar la educación para introducir la educación por competencias. Una de esas claves es la necesidad de tratar la educación desde lo global a lo individual. Vivimos en una sociedad que se está homogeneizando de una manera tremenda por la influencia de la globalización, los mercados y las nuevas tecnologías, y me parece fundamental mantener unas referencias personales que sean cercanas, que identifiquen un poco tu cultura, tu idioma, tu tradición, etc. Por tanto, no me iría para nada al campo del adoctrinamiento ideológico, sino al campo de esa premisa de Jaques Delors.

La escuela vasca ha pedido este marco educativo propio por distintos motivos. La red concertada, en concreto, para fijar un reparto de los fondos más equitativo. ¿La financiación de los centros concertados es justa?

Me parece muy difícil hablar de la financiación de la red concertada en términos de justicia. La financiación de la red concertada se ajusta a la normativa de los conciertos y ese decreto es del año 1987. Yo me remito al último pronunciamiento del Consejo Escolar, es decir, habrá que dar dinero allí donde se necesita. Tiene que quedar muy clara la propuesta del Consejo que dice que la financiación debe tener cuidado con aquellos centros con población más desfavorecida.

Se está alimentando la idea de que se discrimina a la concertada porque, según el Consejo, Educación destina 4.000 euros a cada alumno de la concertada por 9.000 en la pública. ¿Estas cifras prueban por sí solas esa pretendida discriminación?

Creo que no son cifras que se ajustan a todos los casos. Por ejemplo, el coste por alumno de Eskola Txikiak, que estudia en pueblos pequeños, es más alto lógicamente que en otros sitios. Pero creo que si se comparan centros con similares características (número de alumnos, de profesores, etc.) las diferencias entre una y otra red no es tal.

Le hacía la pregunta porque el Consejo Escolar del Estado concluye que la red concertada vasca acabó el curso 2011-12 con unos beneficios de 40 millones de euros. Dice que es la mejor financiada ya que Lakua aporta el 72% de los ingresos y que es la primera en financiación por alumno (5.600 euros por 4.300 de media) ¿En qué quedamos, en que tienen beneficios o en que cien colegios religiosos están a punto de quebrar?

Yo solo me puedo remitir a los datos que aporta el presidente de Kristau Eskola y miembro del Consejo Escolar. Y él habla de distintas situaciones, de centros que pueden soportar esta situación y otros que no. Efectivamente, el problema de Kristau Eskola es muy complejo porque han tenido menos ingresos de los que preveían y, según los tribunales, no pueden reducir los sueldos de los profesores. Y ahí hay una diferencia que hay que soportar.

¿Hay suficiente transparencia, sabemos de qué forma emplea la red concertada el dinero público, como para abrir con seriedad el melón de un nuevo modelo de financiación?

El Consejo Escolar recibe los datos del Departamento de Educación sobre la financiación que destina a la red concertada y, además, no tenemos traba alguna para acceder a esa información. Supuestamente, la red concertada puede tener otras fuentes de financiación, pero de eso no tenemos datos.

¿Es necesario un nuevo modelo de financiación de las redes?

A título personal, incluso apoyándome en lo que el Consejo Escolar dice, soy partidaria de repartir el dinero donde se necesita. Soy partidaria de desarrollar una educación que fomente la igualdad de oportunidades, hay que respetar el derecho de las familias a elegir centro, y abogo porque nadie se quede fuera del centro que quiere por motivos económicos. Pero al mismo tiempo, soy partidaria de financiar el desarrollo de proyectos concretos.

¿Como los contrato programa en la universidad?

Sí, algo parecido. Estamos apostando decididamente por crecer por la parte alta, por dar pasos hacia la excelencia. En consecuencia, desde la equidad, entiendo que no nos podemos parar ahí. Los centros han madurado mucho en el desarrollo de proyectos educativos propios que muchas veces necesitan recursos. La pública habla de contratos programas; es decir, yo me comprometo a llegar a estos objetivos y para ello necesito tanto dinero. Y en ese sentido, creo que la financiación pública sí podría tener en cuenta esta idea.

Ya en 2007 el Consejo llegó a un acuerdo sobre la necesidad de revisar el sistema de modelos lingüísticos porque no garantiza el bilingüismo y produce la polarización del alumnado en cada uno de los modelos. Seis años después, el sistema sigue igual. ¿Qué cambios habría que introducir?

Creo que los cambios que se apuntaban. En la cuestión lingüística, soy muy partidaria de la autonomía de los centros y del desarrollo de proyectos lingüísticos porque cada centro sabe dónde está, qué estudiantes está atendiendo y cuáles son sus necesidades. Toda esa información es vital para poder desarrollar un programa educativo propio con el fin de que los estudiantes salgan de la etapa obligatoria controlando euskera y castellano, además de una tercera o cuarta lengua extranjera, si se pudiera.

El Consejo alertaba entonces, y el ISEI-IVEI confirmaba hace unos días, que hay un problema grave de rendimiento en el modelo A de la pública, donde se concentra un elevado porcentaje de población inmigrante. ¿La Administración, esta o las anteriores, han actuado debidamente para evitar la 'guetización' del modelo A?

Creo que sí, que es una preocupación constante y desde hace tiempo. Yo he vivido esa preocupación siempre, como directora de Berritzegune, en la Inspección Educativa y la sigo viviendo como presidenta del Consejo Escolar. En todas las evaluaciones externas estamos viendo que uno de los factores que influyen en el rendimiento del alumnado es su ISEC, su índice socieconómico, su entorno, la riqueza de la familia, el estímulo que reciba en casa para aprender? ¿Qué ocurre? Que en estos entornos más desfavorecidos nos encontramos con serias complicaciones. Pero, sinceramente, creo que se está trabajando mucho en que estos centros tengan refuerzos, proyectos específicos para atender esas necesidades, formación del profesorado... Es una situación realmente compleja. No puedo cuantificar la proporción, pero yo he podido comprobar cómo familias con estas características (recién llegadas, con problemas de trabajo, etc.) prefieren llevar a sus hijos al modelo A, en contra muchas veces del criterio de la Comisión de Escolarización para evitar precisamente esa guetización. Yo desde luego, y con franqueza, creo que aquí en Euskadi no queremos crear guetos.

Sin embargo, hay una docena de centros con más del 50% de población inmigrante y todos son de modelo A público.

Hay que tener en cuenta el deseo de las familias... pero es muy complicado, preocupa, se trabaja en ello y se intenta que no ocurra.

¿Qué opina del plurilingüismo que se intenta implantar en las aulas?

Sé que es una prioridad de este Gobierno. Cuando la consejera cita sus prioridades, el plurilingüismo es una de ellas. De hecho el plurilingüismo con el euskera como eje está recogido en el plan Heziberri 2020. Y saludo que el planteamiento de la consejera sea el de aprovechar lo que se ha hecho hasta ahora en materia lingüística y reforzarlo para seguir adelante.

¿Usted comparte el criterio del Consejo de que los profesores deberían tener un C1 de inglés (equivalente al EGA) para impartir clases en inglés?

No se puede hacer milagros, pero evidentemente cuanta más preparación se tenga en cualquier cosa, y más en un idioma, mejor lo harás. Sí, sería exigente con una buena titulación en inglés. Lo que pasa es que hay que ser realistas y todo lleva su ritmo. De repente no podemos pretender que toda la población tenga un C1 en inglés. Para lograrlo el Departamento lleva trabajando desde hace años para que en el horizonte esté esta cuestión. Cuando yo empecé a trabajar, en el horizonte estaba el euskera y ahora ese horizonte lo ocupa el inglés. Los que empezábamos entonces nuestra preocupación era sacar rápidamente el EGA y ahora estamos recibiendo a una nueva generación que viene de entrada mejor formada, con el euskera de base, y con mejor formación en inglés. Por tanto, yo sí sería exigente porque en el aprendizaje de una lengua es fundamental que tu modelo, tu profesor, domine el idioma.

¿Qué opina de la Lomce?

Es una ley que no nos conviene porque se plantea para alcanzar unos resultados que nosotros ya hemos conseguido. No nos conviene porque limita nuestras competencias en el ámbito educativo, cuando lo que queremos es desarrollar nuestras competencias para crear un sistema educativo de calidad desde nuestra realidad y necesidades. No nos conviene porque no parte del consenso, sino que se impone desde una mayoría parlamentaria, pero una mayoría de un mismo color. Y no nos conviene porque no sigue las orientaciones de educación por competencias que marcan Europa y la OCDE.

Nadie está de acuerdo con la Lomce, ¿qué sentido tiene aplicarla?

Porque es una ley orgánica. Si somos respetuosos con el Estado de derecho, las leyes orgánicas se cumplen, nos gusten o no. Otra cosa es que tengamos posibilidades de poder desarrollar la Lomce de tal manera que se ajuste a nuestra realidad.

El viceconsejero de FP acaba de advertir de que es "inviable" implantar la FP Básica en septiembre.

Si él ha dicho que no da tiempo, es que no va a dar tiempo. Incluso en el supuesto de que estuviésemos de acuerdo con la Lomce, que no lo estamos, no daría tiempo para hacerlo bien. Estamos ya en enero y no se ha aprobado aún el Real Decreto.

¿Qué le parece la nueva FP?

Como ha dicho Jorge Arévalo, la FP vasca tiene un valor reconocido desde hace tiempo aquí, en el Estado y en Europa. Las empresas exigen cada día perfiles más especializados y personas bien formadas en todos los ámbitos. La Lomce en vez de motivar, como sucede en otros países de Europa, a los alumnos a encaminar sus pasos hacia la FP como un itinerario en el que se pueden desarrollar personal y profesionalmente, vuelve al esquema antiguo de que es un lugar para quienes fracasan. Desde luego, la FP de la Lomce devalúa el modelo vasco de FP.

¿Qué papel jugará el Consejo Escolar en la respuesta vasca a la Lomce?

El Consejo, a iniciativa propia, aprobó antes de mi etapa un documento rechazando algunos aspectos del borrador de la ley. Una vez aprobada la Lomce, me parece que el Consejo se debe volver a pronunciar. Esta semana hemos aprobado un documento base que recoge los aspectos que limitan más el poder conseguir una educación de calidad. Pasaremos a pleno ese documento y lo volveremos a compartir con los agentes educativos y sociales para poder pronunciarnos. Tenemos programada una reunión el 11 de febrero para recoger todas las aportaciones de los agentes para aprobarlo y difundirlo posteriormente.

El Consejo Escolar ha recomendado sacar Religión del horario lectivo y ahora la Lomce transforma esta 'maría' en una asignatura computable para la media.

Hay centros que tienen un ideario de carácter religioso, católico, y tiene que ser así porque cada entidad puede decidir lo que le parezca , y en función de ello tendrá alumnado o no. En el caso del resto de los centros -públicos y concertados- yo no creo que Religión deba ser una materia obligatoria y mucho menos que cuente para la media.

Su alternativa con la Lomce, Valores Éticos, propone a los estudiantes estimar las Fuerzas Armadas, critica la objeción de conciencia y concibe como "problema" algunos avances científicos, como el uso de células madre. ¿Qué le parece?

Como se puede imaginar no estoy para nada de acuerdo con este planteamiento. Estoy absolutamente en contra de que se metan ese tipo de contenidos en el currículum de nuestro alumnado, por supuesto.