gasteiz. Los procesos de negociación siempre son largos y sinuosos, especialmente en la política. Incluso, aunque el tira y afloja se desarrolle sólo a dos bandas, los partidos luchan siempre por diferenciarse y autoafirmarse. No sólo el uno del otro, sino incluso dentro de las propias fuerzas políticas. Álava ha sido durante los tres últimos meses un ejemplo paradigmático. El pasado 5 de diciembre, los representantes junteros de PNV y PP sellaban un dilatado apretón de manos presupuestario tras semanas minimizando lo que les separaba y asfaltando lo que les unía.

El consenso tenía cifras concretas -20,9 millones de euros- y beneficiados preestablecidos. El impulso para la plataforma logística Arasur fue la primera piedra salvada -De Andrés accedió a abonar 2,3 millones de euros tras semanas asegurando que no lo haría bajo ningún concepto-, a la que siguió el reparto de doce millones de euros para las entidades locales de Álava y la ampliación de partidas para servicios sociales como el de ayuda a domicilio, distintas asociaciones y ONG y el fomento del euskera, al que el Partido Popular alavés acostumbra casualmente a meter tijera en cada borrador presupuestario que lidera. Así, con un presupuesto global de 415 millones de euros, el acuerdo entre el grupo juntero jeltzale y el gobierno foral permitía, gracias a la redistribución de esos doce millones, que municipios como Laudio reciban este 2014 unos 800.000 euros, por 390.000 de Amurrio, 63.000 en Aiara o 57.000 en Artziniega.

tensión consistorial Una vez alcanzado el consenso foral, PNV y PP han tardado 51 días en emularlo el Ayuntamiento gasteiztarra. El pasado viernes, 25 millones de euros del borrador municipal pasaron de unas partidas a otras tras el extenso proceso negociador entablado por los grupos municipales de ambos partidos.

La cultura, el euskera, los servicios sociales y la educación son los puntos en los que los jeltzales han apretado las tuercas a los populares en mayor medida hasta sellar un apretón de manos por valor de 349 millones de euros, cifra total a la que asciende el pacto en el Consistorio vitoriano, elevando en nueve millones el borrador elaborado por el gobierno de Javier Maroto. La promoción económica, el asociacionismo, la UNED, el conservatorio de danza José Uruñuela o reforzar la inversión en los barrios son algunas de las partidas mejoradas.