Bilbao. Hasta hace unos años, 35 de cada cien vehículos cazados a más velocidad de la permitida por las carreteras vascas o por haber cometido una infracción eran conducidos por ciudadanos extranjeros a los que no había forma de multar. Sin embargo, desde 2012 la Administración vasca dispone de un sistema para poder notificar e iniciar el proceso de cobro de esas sanciones. De hecho, recientemente ha adjudicado a una empresa italiana -Nivi Credit S.R.L.- este servicio. El objetivo es que ningún delito quede impune y, de paso, ingresar una cantidad que, el año pasado -son cifras provisionales- rondó los 400.000 euros, cincuenta mil euros más que los ingresados a lo largo de 2012, cuando se fotografiaron más de sesenta y seis mil (66.753) matrículas extranjeras que habían incurrido en ilegalidad.

Este pasado año la cantidad de denuncias tramitadas a automovilistas foráneos ha sido menor: 47.266 precisaban desde la Dirección de Tráfico del Gobierno vasco. Y es que, como expresaba su máxima responsable, Garbiñe Sáez Molinuevo, "hemos visto que los conductores extranjeros se han dado cuenta que no son impunes a la hora de infringir las normas de seguridad vial y que también en el caso de Euskadi pueden ser sancionados. Por eso en 2013 tuvieron más cuidado a la hora de conducir por nuestras carreteras", indicaba en declaraciones a Radio Euskadi.

En términos generales, agregaba, alrededor de un 20% de esos pilotos abona las sanciones de tráfico cuando le son notificadas. Un porcentaje que, aunque exiguo, ofrece posibilidades de mejora. Por eso mismo la partida presupuestaria con que arrancó este servicio ha pasado en apenas dos años de 89.000 euros a algo más de 400.000 euros, según consta en la documentación oficial -Boletín Oficial de Bizkaia-, donde se recoge la descripción del contrato adjudicado a la firma italiana especializada en la recaudación de deudas.

Multas en tránsito Hace referencia, en concreto, a que el objeto del convenio con Nivi Credit S.R.L. es la notificación y cobro en el extranjero de sanciones impuestas en materia de tráfico a titulares y conductores de vehículos con matrícula extranjera y con domicilio fuera de España; es decir, las denominadas multas en tránsito. La gran mayoría de estas sanciones administrativas tiene que ver con comportamientos imprudentes al volante; fundamentalmente la velocidad inadecuada, principal motivo por el que también son multados los conductores vascos y españoles que circulan por Euskadi. El año pasado, aún con datos provisionales, el número total de denuncias tramitadas fue de 239.493, cifra en la que se incluyen las 47.266 sanciones a extranjeros. Y los ingresos obtenidos fueron 21.299.869 euros.