Los tres miembros de la familia de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) que fallecieron el 14 y el 15 de diciembre sufrieron una intoxicación por fosfuro de aluminio o de alguno de sus componentes, según informó el Juzgado de Alcalá de Guadaíra que lleva el caso. Se trata de determinar si la intoxicación se produjo por vía alimentaria o por vía inhalatoria. Enrique Caño, de 61 años, su esposa Concepción Bautista, de 50, y su hija de 14 años fallecieron. Otra hija, de 13 años, logró sobrevivir.
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