madrid. El Gobierno insiste en completar la reinstalación de una alambrada equipada con cuchillas en la parte superior de la valla fronteriza de Melilla y mantener este dispositivo en Ceuta, donde funciona desde 2005. En una respuesta parlamentaria por escrito sostiene que la llamada concertina "no produce lesión alguna por sí sola". El texto, una respuesta a preguntas de Amaiur, incide en que "la concertina constituye un medio adicional de seguridad que contribuye a impedir que se produzcan intentos de entrada irregular en el territorio español". "Ha sido instalada a una altura de seis metros y se combina con un dispositivo previo anti trepa cuya finalidad es que no se alcance el nivel superior y, por tanto, se evite el contacto con aquella".

Asimismo, afirma que la disposición de estas dos "medidas combinadas" constituye "una medida disuasoria" y argumenta que "hasta la fecha, la Unión Europea no ha puesto de manifestación objeción alguna a la instalación" en los vallados fronterizos de Ceuta y Melilla.

"En 2007 se adopta la decisión de eliminar la concertina existente en la valla exterior del perímetro de Melilla, sobre todo en los tramos más sensibles. Sin embargo, nunca se retiró la llamada concertina de superficie, que permanece desde entonces a ras de suelo en la parte exterior y que es más visible y evidente cerca de los puestos de vigilancia marroquíes y en los límites de la ciudad al norte y al sur", añade el Gobierno.

La concertina de la valla de Ceuta, conforme recuerda el documento, "se ha mantenido en su totalidad y sin cambios desde 2005".