Madrid. Ir a clase supone un gran esfuerzo para muchos estudiantes que estiran al máximo la hora de entrada a las aulas. Al menos esto es lo que constata un estudio de la OCDE, organismo responsable del informe PISA 2012, que no deja bien parados a los estudiantes vascos. Según este informe, el 36% de los alumnos del País Vasco son impuntuales, ligeramente por encima del conjunto de alumnos del Estado español -34 %-, que está por debajo del promedio de la OCDE -más del 35 %- y más claramente inferior al de la UE -38 %-.

Los datos de este informe se basan en las respuestas de los alumnos participantes en las pruebas de PISA, que fueron preguntados en 2012 por el número de veces que habían llegado tarde en las dos semanas previas. En este punto es donde se indica el porcentaje de alumnos vascos y gallegos que afirmaron haber llegado tarde una o dos veces en ese período. Además, un 17 % señaló que lo hizo en tres o más ocasiones.

Según constatan los estudios de la OCDE, la puntualidad y la asistencia regular a clase están relaciones con un mejor rendimiento académico. Por tanto, que una tercera parte de los alumnos españoles de 15 años llega tarde al centro escolar y más del 28 % falte a clase alguna vez de manera injustificada supone un fracaso.

Además, cuanto mayor es el número de retrasos y de faltas de asistencia, menor puntuación obtienen en Matemáticas los alumnos tanto en el Estado como en la OCDE y la UE. Asimismo, el estudio también concluye que estas conductas son más frecuentes entre los alumnos pertenecientes a familias en peor situación socioeconómica.

No obstante, todo parece indicar que no se puede determinar cuál es la causa y cuál la consecuencia. Los alumnos con malos resultados tienden a ser más impuntuales y cometer más faltas de asistencia, lo que, a su vez, incide en sus calificaciones, según el informe PISA 2012.