MADRID. El año pasado se saldó con la muerte de 52 mujeres a manos de sus parejas; en 2011 fueron 61; en 2010, 73; en 2009, 56; en 2008, 76; en 2007, 71; en 2006, 69; en 2005, 57; y en 2004, 72; y 71 en 2003.
De momento, la de este año es la cifra más baja, pero puede cambiar e igualarse a la del ejercicio pasado, si se confirma que las cuatro muertes que todavía están en investigación -en Verín (Ourense), Castrillón (Asturias), Vegalatrave (Zamora) y Zaragoza- son consecuencia de la violencia de género.
La última de las 48 víctimas contabilizadas este año ha sido María Isabel, una mujer de 45 años, asesinada en Marín (Pontevedra) el día después de Navidad. Su presunto asesino, su compañero sentimental, tenía antecedentes por violencia de género en una relación anterior, pero no constan denuncias por parte de la fallecida.
De las 48 víctimas mortales, una era menor de 16 años; otra tenía entre 18 y 20 años; once, entre 21 y 30 años; diecisiete, entre 31 y 40 años; nueve, entre 41 y 50 años; tres, entre 51 y 64 años, y seis eran mayores de 64.
Diez residían en Andalucía; nueve en Madrid; ocho en la Comunidad Valenciana; cuatro en Castilla-La Mancha; cuatro en Cataluña; dos en Castilla y León, las mismas que en Cantabria, Canarias y Baleares y Galicia.
En Aragón, Extremadura y País Vasco se ha contabilizado una víctima en cada comunidad.
Según la estadística del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, solo diez del total de las asesinadas en este año (21,3 %) habían denunciado a sus agresores por malos tratos, y de ellas siete obtuvieron medidas de protección (14,9 %).
Veintiuna de las asesinadas (el 44,6 %) habían terminado la relación sentimental con su agresor o estaban en fase de ruptura, mientras que 27 (el 55,3 %) seguían manteniendo un vínculo con él.
La mayoría de las 48 mujeres asesinadas por sus parejas este año (37, el 76,6 %) eran españolas y once (23,4 %) extranjeras.
Pero a esta estadística hay que sumar la de los cinco niños asesinados por sus padres con el único objetivo de infligir mayor daño a la madre. Tres de ellos tenían entre 5 y 6 años, otro entre 9 y 10, y el más mayor entre 13 y 14 años.
La mayoría de las madres había denunciado la situación que vivían, ese ambiente familiar pautado por la violencia, que además ha dejado a 42 menores huérfanos.
Son datos que, según aseguran desde el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, obligan a seguir trabajando frente a este fenómeno y recuerdan que pueden denunciar su situación en el teléfono 016 al que siguen recurriendo muchas mujeres.
Las llamadas a este número de información y asesoramiento jurídico a las víctimas de violencia de género, que no deja rastro en la factura, sumaron 5.490 en noviembre, lo que supuso un 43,7 por ciento más que en el mismo mes del año anterior, cuando se registraron 3.820.
Así lo constata el boletín estadístico mensual que elabora la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género correspondiente a ese mes, en el que fueron asesinadas cinco mujeres a manos de sus parejas o exparejas.
Ese aumento de llamadas, según han señalado a Efe fuentes del ministerio, es "una buena noticia" porque es síntoma de que las mujeres maltratadas usan este recurso como primer paso para salir de la violencia.
Desde que comenzó el año, este teléfono ha recibido un total de 51.870 llamadas, y algunas de ellas posiblemente las realizaron las mujeres que se encuentran en situación de riesgo.
Según los datos actualizados hasta el pasado 30 de noviembre del Sistema de Seguimiento Integral de los Casos de Violencia de Género (Viogen) del Ministerio del Interior, 16.086 mujeres maltratadas se encuentran en una situación de riesgo -bajo, medio, alto o extremo-, de las que 156 tienen entre 14 y 17 años.
La Secretaría de Estado de Servicios Sociales e Igualdad va a encargar al Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) una "radiografía, lo más exacta posible", de cuál es la situación de la mujer española, con especial atención, en las adolescentes frente a nuevas fórmulas de acoso como el "ciberacoso".
Todos estos datos, según el secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Juan Manuel Moreno, son los que llevan al Gobierno a seguir trabajando, aunque, tal y como señaló el pasado mes de octubre, en ese momento había 67.239 víctimas con medidas de seguimiento y cerca de 6.000 maltratadores ya en la cárcel.