GALDAKAO. Uribe no ha ocultado que la investigación abierta para tratar de dar con el paradero de este ingeniero informático de 23 años, que se trasladó a Amberes para realizar prácticas profesionales en la empresa Createlli, se está siguiendo con "preocupación" en la localidad.
"Toda desaparición es preocupante y más si se trata de alguien próximo, como es este caso", ha confesado Uribe.
Hasta ahora, el consistorio de Galdakao ha organizado en esta localidad dos concentraciones, al cumplirse el primer y segundo mes de la desaparición de Hodei, que han sido secundadas por centenares de personas.
Ha agradecido el importante apoyo de la población de Galdakao a estas concentraciones y el hecho de que se encuentre "muy sensibilizada con este tema".
El joven de Galdakao, que desapareció en la noche del 19 de octubre en Amberes, fue visto por última vez en la zona norte de la ciudad.
Buzos del cuerpo de los servicios de Protección Civil belgas han rastreado sin éxito el río Escalda a su paso por la ciudad flamenca de Amberes, donde se perdió la pista Hodei.
La organización belga Child Focus también ha lanzado diversos avisos para que cualquiera que pueda aportar una pista, lo haga.
El regidor del PNV ha explicado que, hasta la fecha, la policía belga está haciendo lo posible para tratar de localizar a Hodei, aunque sin éxito por el momento.
"Así nos lo han dicho y así lo creemos", ha afirmado el alcalde de Galdakao sobre la actuación de las autoridades belgas en este caso.
De cualquier modo, ha recordado que la Ertzaintza ofreció colaboración técnica a la policía belga, que la agradeció, pero no la aceptó.
"Nos dijeron que la falta de una respuesta no viene por falta de medios técnicos, sino por la propia complejidad del asunto", ha recalcado.
Según ha indicado en varias ocasiones la Fiscalía belga, las autoridades de este país cuentan con suficientes indicios para creer que el joven fue víctima de un "hecho criminal" y que, por tanto, "no desapareció voluntariamente".
La policía belga ha detenido a varias personas en relación con el caso, todas por estar en posesión de objetos personales del joven, como su teléfono móvil o su cartera, aunque no ha querido dar información sobre ellas dado que el caso permanece bajo secreto de sumario.