Madrid. La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) declaró ilegales los tratamientos de datos personales realizados por Google con su nueva política de privacidad y multó con 900.000 euros al buscador estadounidense ayer.

En concreto, la AEPD ve infracciones en que Google no da a los usuarios información suficiente sobre qué datos recoge y para qué fines los utiliza, combina los datos a través de distintos servicios, los conserva durante un tiempo indefinido y obstaculiza el ejercicio de los derechos de acceso, rectificación, cancelación y oposición de datos (el caso de alguien que quiera eliminar una cierta información personal que aparece cuando su nombre es escrito en el buscador).

En primer lugar, las actuaciones de inspección comprobaron que Google recopila información personal a través de casi un centenar de servicios en España, sin proporcionar en muchos casos una información adecuada sobre qué datos se recogen, para qué fines se utilizan y, por tanto, sin obtener un consentimiento válido de sus titulares. Así, por ejemplo, no se informa con claridad a los usuarios de Gmail de que se realiza un filtrado del contenido del correo y de los ficheros anexos para insertar publicidad. La agencia reprocha el uso de términos ambiguos en las explicaciones que dan lugar a una "política de privacidad poco clara" que impide que pueda considerarse que existe un consentimiento informado por parte de los usuarios, y por lo tanto válido.

Por otra parte, la agencia reprocha a Google que combine la información personal obtenida a través de distintos servicios para utilizarla con múltiples finalidades que no se determinan con claridad, vulnerando con ello la prohibición de utilizar los datos para fines distintos de aquellos para los que han sido recabados. En ese sentido, la agencia señala que Google se sirve de una tecnología sofisticada "que sobrepasa la capacidad de la mayoría de los usuarios para tomar decisiones conscientes" y por ello, "en la práctica, los usuarios pierden el control sobre su información personal".

Asimismo, la AEPD señala que, en contra de lo exigido por la legislación española, Google almacena y conserva datos personales por periodos de tiempo indeterminados o injustificados, contraviniendo el mandato legal de proceder a su cancelación cuando dejan de ser necesarios.

Impide derechos Finalmente, la AEPD concluye que Google obstaculiza -y en algunos casos impide- el ejercicio de los derechos de acceso, rectificación, cancelación y oposición. Estima que el procedimiento que los ciudadanos deben seguir para gestionar su propia información personal en el buscador les obliga a recorrer un complejo proceso que, en la práctica, puede impedirles ese derecho. Google modificó la política de privacidad y las condiciones de uso en 2012, un nuevo modelo que, como ya se probó, viola el código europeo de protección de datos.