madrid. Los servicios sanitarios detectaron un total de 11.955 mujeres víctimas de violencia de género en 2012, la mayoría a través de la Atención Primaria y con edades comprendidas entre 20 y 29 años. Son datos recogidos en el informe anual, correspondiente a 2012, de la Comisión de Violencia de Género del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS) y que hoy abordará el Ministerio y las comunidades autónomas entre otros puntos de la reunión.
En cuanto a la fuente de información utilizada para detectar el caso de violencia, 6.550 fueron a través del parte de lesiones del hospital y 5.405 por la historia clínica de la paciente. Según el informe, las tasas más altas de maltrato detectado en el SNS se dieron en Atención Primaria, en mujeres de los grupos jóvenes, especialmente de 20 y 29 años. 714 mujeres maltratadas estaban embarazadas, lo que supone más de un 5% (377 detectadas en Atención Primaria y 337 en Especializada).
Los profesionales sanitarios comunicaron que el maltrato físico es el observado con más frecuencia y la pareja actual de la víctima suele ser el agresor principal, según los datos del informe, que también indica que del total de las mujeres maltratadas detectadas en el SNS entre el 62 y el 65% eran españolas. Entre las extranjeras predominan las originarias de países de Latinoamérica, Rumanía y Marruecos. Durante el pasado año, 9.133 profesionales sanitarios se formaron en materia de violencia machista y participaron en 497 actividades formativas.
Medicina (2.410 profesionales) y Enfermería (2.265) son las profesiones mayoritarias en este tipo de formación sanitaria especializada. En el informe, el grupo de evaluación de actuaciones de la Comisión considera sumamente "necesario" avanzar en la mejora de la recogida de indicadores como la duración media del maltrato, así como en los relacionados con los contextos de mayor vulnerabilidad, como embarazo y cualquier tipo de discapacidad física o psíquica. Asimismo, los investigadores abogan por la recogida de indicadores sobre hijas e hijos de las mujeres maltratadas detectadas por los servicios sanitarios por "los importantes impactos en la salud" de éstos.