BILBAO. El Día del Euskera de este año 2013 será recordado como la jornada en la que salieron a la luz las discrepancias y desencuentros que existen en el seno de la Academia de la Lengua Vasca, Euskaltzaindia. Ese día se dio a conocer la decisión de la Comisión de Gramática de la academia de dimitir en bloque. Al día siguiente se conoció la salida de Ibon Sarasola de su responsabilidad en el diccionario unificado. El hasta ahora presidente de la Comisión de Gramática, Pello Salaburu, reconoce que existen dos grupos en el seno de Euskaltzaindia, aunque no "estructurados", que discrepan sobre la forma de gestionar la academia. Es un conflicto, asegura, estrictamente académico, y no de lucha por el poder. Y habla en primera persona: "No he manifestado, nunca ni a nadie, mi intención de ser presidente de Euskaltzaindia. No he presentado nunca mi candidatura", y señala que en su día rechazó la invitación de Jean Haritxelar de presentarse.

En un escrito enviado a DNA, que reproducimos en su integridad en esta página, Pello Salaburu quiere salir al paso de determinadas informaciones y comentarios que ha leído y escuchado estos días, en los que ha aparecido su nombre. En primer lugar, el académico de Euskaltzaindia matiza que el conflicto surgido "es académico, estrictamente académico, y no hay que buscarle otra explicación".

Alaba Salaburu el trabajo de la Comisión de Gramática durante sus 32 años de existencia y reclama que pueda seguir funcionando con las mismas competencias de siempre. Afirma, no obstante, que las últimas decisiones tomadas en el seno de la institución "han roto ese camino de 32 años". "Nosotros -los miembros de esa comisión- aceptamos esa decisión, pero como no estamos de acuerdo, hemos dimitido". Añade que se ha dicho que hay dos grupos que pretenden, cada uno por su lado, el poder de la institución, y que él encabeza el que no está en la dirección. "Es mentira. En su día, Villasante me ofreció ser tesorero. Le dije que no. Haritxelar me pidió, y de ello fueron testigos otros académicos, que me presentara -a presidente de Euskaltzaindia-. Le dije que no quería, que eso no entraba en mis aspiraciones", precisa. En relación a la existencia de dos grupos enfrentados en la academia, afirma que "es verdad que hay dos grupos, aunque no estructurados: unos creemos que los asuntos de una institución se deben gestionar de una forma. Pero los que pensamos eso somos minoría, y no tenemos objeción, yo al menos no, en aceptar lo que decide la mayoría. Lo que pedimos, eso sí, es respeto, y no queremos perder la dignidad. Eso también".