BRUSELAS. Los equipos que rastrean las aguas del río cuentan con la asistencia de un perro especializado en este tipo de tareas, tal y como ha explicado el portavoz de la Fiscalía, Paul Van Tigchelt.

La búsqueda se lleva a cabo en la misma zona donde se trató sin éxito de encontrar el cuerpo de Egiluz el pasado 6 de noviembre.

Entonces, lanchas y buzos de Defensa Civil rastrearon sin éxito las aguas en el área del Museo aan de Stroom, situado al borde del Escalda, cerca de donde el joven fue visto por última vez.

Hodei Egiluz Díaz, de 23 años y titulado en Ingeniería Informática, se trasladó a Amberes el pasado abril para realizar unas prácticas profesionales en la empresa local Createlli, que en junio le ofreció un contrato de trabajo.

Las autoridades cuentan con suficientes indicios para creer que Hodei "fue víctima de un hecho criminal" y que por tanto "no desapareció voluntariamente", según ha indicado en varias ocasiones la Fiscalía.

La Policía belga ha detenido a varias personas en relación con el caso, todas por estar en posesión de objetos personales del joven, como su teléfono móvil o su cartera, aunque no ha querido dar información sobre ellas dado que el caso permanece bajo secreto de sumario.

De esos arrestados, al menos una mujer ha sido puesta en libertad, según publicó el pasado fin de semana el diario local "Gazet van Antwerpen".

Se trataría de Carmen T., de 45 años, que había sido detenida por estar en posesión del teléfono móvil de Egiluz tras su desaparición en la noche del 18 al 19 de octubre.

La mujer, que aseguró haber comprado el aparato y dijo no tener ninguna información sobre el paradero del joven, se entregó voluntariamente al saber que la Policía la buscaba, según el periódico.

Su puesta en libertad, de la que las autoridades no han ofrecido información, se produjo la pasada semana "en total silencio", según el diario.