GASTEIZ. En cuanto a la custodia compartida, ha opinado que debe ser una "alternativa más a valorar minuciosamente en cada caso" y ha reconocido que el ejercicio práctico de esta modalidad legal es "muy complejo".

"La custodia compartida requiere de un entendimiento entre las partes, de unos niveles de corresponsabilidad previos y de unas condiciones materiales similares que garanticen que la custodia compartida va a ser posible", ha defendido.

Por ello, ha planteado que imponer este modelo "cuando no hay acuerdo entre los progenitores, cuando no haya existido corresponsabilidad, cuando hay disparidad de criterios educativos y de crianza y condiciones materiales muy desiguales puede acarrear consecuencias negativas en los menores".

Así, ha subrayado que cada caso debe ser analizado de manera independiente y asignar a cada realidad familiar el tipo de custodia "más conveniente", tras asumir que "no existe un modelo de custodia ideal" y dejar claro que "para que la custodia compartida sea adecuada es necesaria la corresponsabilidad previa y pactada a futuro".

Landaida ha explicado que en Euskadi se conceden un 11,7 % de custodias compartidas, aunque sólo el 7 % de los hombres se reducen la jornada laboral para cuidar de sus hijos y el 5 % se acogen a una excedencia para el mismo fin.

"Esto muestra que se están concediendo custodias compartidas en proporción similar e incluso superior a la implicación previa de los hombres en el cuidado. Más que un cambio legislativo profundo lo que se necesita es un cambio social a favor de la corresponsabilidad y la igualdad", ha reclamado.

En cuanto al informe "Cifras sobre la situación de mujeres y hombres en la Comunidad Autónoma Vasca de 2012", Landaida ha recordado que en el mismo se recoge que el 72 por ciento de la producción doméstica no contabilizada está realizada por mujeres, frente al 28 por ciento de los hombres.

Otros dato de este informe, en el ámbito laboral, es que del total de personas asalariadas sin contrato contabilizadas en 2011, prácticamente nueve de cada diez eran mujeres.

Una abrumadora mayoría de la sociedad vasca (96,5 %) defiende la participación paritaria de los hombres en el trabajo doméstico y la crianza, pero esta exaltación del papel activo de los hombres contrasta con las prácticas reales.

Así, en los últimos 15 años las mujeres no sólo no han reducido su dedicación al cuidado de los hijos, sino que la han ampliado en 8 minutos (frente a los 7 minutos de los hombres), al igual que sucede con el cuidado de personas adultas, actividad a la que destinan 4 minutos más que en 1993 (frente al aumento de 2 minutos por parte de los hombres)

La desigualdad salarial entre mujeres y hombres se aprecia en todas la categorías y se agudiza especialmente en los puestos de dirección y gerencia, así como en el personal profesional técnico.

El 7 % de la población femenina ocupada sufre con cierta frecuencia violencia dentro de su ámbito laboral, mientras que el 20 % afirma que la ha vivido al menos una vez.

En cuanto a la violencia contra las mujeres, durante 2011, se registraron 4.858 victimizaciones por violencia machista (correspondientes a 3.829 víctimas), lo que supuso un aumento respecto al año anterior, en el que se contabilizaron 4.285.

Por último, Landaida ha explicado el impacto que está teniendo el V Plan de Igualdad en los años 2010-2011. En este sentido, ha asegurado que las entidades locales y los organismos autónomos presentan carencias en la implantación de planes de igualdad que, sin embargo, están en vigor en el resto de organismos públicos.

Asimismo, ha hecho hincapié en la necesidad de situar la igualdad en la agenda política y social porque existe la "sensación" de que "las situaciones más importante de desigualdad ya han sido superadas y que las actuaciones en favor de la igualdad son las más prescindibles en momentos de recesión económica".