Bilbao. El camionero santurtziarra Luis María Huerta y sus cinco compañeros, atrapados en Sierra Leona desde enero, volverán a reunirse mañana con un representante de la embajada española en Costa de Marfil con el objetivo de buscar una solución satisfactoria que les permita regresar a sus casas. Su situación, mientras tanto, sigue igual que en los últimos meses, ya que el empresario sierraleonés para el que iban a trabajar no les devuelve los camiones y el de Valencia con el que firmaron los contratos no solo no les ayuda, sino que también reclama la propiedad de los vehículos.
Mari Carmen Crespo, la esposa del transportista de Santurtzi, señaló ayer a DNA que "el embajador, al que no ven desde agosto, va a reunirse con ellos el domingo, pero no sabemos si tiene algo nuevo que ofrecerles". También denunció que Jaime Aznar Santamans -que hasta ahora no ha querido ofrecer su versión y con el que ayer fue imposible contactar- ha hecho unas declaraciones afirmando que los ocho camiones que los transportistas trasladaron a Sierra Leona son suyos. Según la versión de Aznar, los seis camioneros se pusieron de acuerdo con el socio que Aznar Quarrying Logistics tenía en Sierra Leona para trabajar para él, prescindiendo del empresario valenciano, lo que le llevó a denunciarles y a paralizar los camiones.
Mari Carmen Crespo se indignó ante estas declaraciones y afirmó que los tres camiones que ahora Jaime Aznar dice que son suyos los está pagando ella, ya que su marido se endeudó para comprarlos. De hecho, la familia de Luis María Huerta ha interpuesto una denuncia contra este empresario valenciano por la apropiación de uno de los camiones, que sufrió un accidente al ser embarcado con rumbo a Freetown, y por la inmovilización de los dos que sí llegaron al país africano. Ahora la familia Huerta está a la espera de que la querella sea admitida a trámite por un juzgado de Valencia.
La esposa del camionero de Santurtzi explicó que las actuaciones contra el empresario se han tenido que limitar a la vía penal porque "no tenemos medios para ir por la vía civil, para denunciar el incumplimiento del contrato, porque con las tasas judiciales eso ahora cuesta mucho dinero y nosotros no tenemos nada". Recordó que Luis María Huerta viajó a Sierra Leona con la intención de trabajar como transportista y "ganar dinero para su familia, pero ahora somos nosotros los que le tenemos que enviar lo poco que tenemos". Añadió que aunque Jaime Aznar dice que los camioneros están trabajando para su socio en Sierra Leona, "eso es falso", pues "no pueden ni acceder a los camiones y mucho menos trabajar".
Por su parte, fuentes del Ministerio de Exteriores reiteraron ayer que los seis camioneros "están recibiendo una atención muy completa" por parte de la embajada y los servicios consulares. Subrayaron que la embajada está "perfectamente al tanto" de su situación y mantiene un contacto por teléfono y correo electrónico "muy asiduo y habitual", "casi diario", con los afectados. Además, el embajador se ha puesto en contacto con las autoridades de Sierra Leona y se ha trasladado a ese país desde Abidjan, en Costa de Marfil, para interesarse por la situación de los camioneros. Desde Exteriores afirmaron que Luis María Huerta y sus compañeros han recibido ayuda y "la máxima atención" desde el punto de vista personal, pero que el conflicto que mantienen con los empresarios "es un asunto privado".