Vitoria. La Dirección de Tráfico del Gobierno Vasco pondrá en marcha a partir de hoy una serie de controles que ha programado hasta el final de año para "reducir la inseguridad y los accidentes en las carreteras", según informó ayer el Departamento de Seguridad.

En los tres próximos meses, la Ertzaintza y las policías locales efectuarán controles específicos para vigilar el exceso de velocidad, la utilización del teléfono móvil, el uso del cinturón de seguridad, las condiciones del transporte escolar y la conducción bajo los efectos de alcohol o drogas, así como para prevenir atropellos.

La directora de Tráfico, Garbiñe Sáez Molinuevo, explicó ayer que las causas de los accidentes se deben habitualmente a varios factores, por lo que a lo largo del año se ponen en marcha distintas campañas de control y concienciación para mejorar la seguridad vial y reducir el número de víctimas.

Los controles programados hasta el final del presente año se iniciarán hoy con la revisión, hasta el domingo 13 de octubre, de los tacógrafos de los vehículos de transporte de mercancías y pasajeros para comprobar que sus conductores respetan las horas de descanso establecidas. Tráfico ha destacado que la fatiga es uno de los factores más concurrentes en los accidentes con vehículos.

En estos controles se comprobará también que no existan infracciones en la carga a transportar, ni en la documentación.

Del lunes 14 al domingo 20, entretanto, se desarrollará otra campaña, en este caso mediante radares móviles y dirigida a controlar la velocidad, probablemente el factor concurrente más importante en los accidentes mortales

Otra de las campañas de vigilancia que efectuará la Ertzaintza, entre el 18 y el 24 de noviembre, estará dirigida a controlar el uso inadecuado de teléfonos móviles y navegadores, que son causa de distracción si se utilizan cuando se está conduciendo. Entretanto, del 25 de noviembre al 1 de diciembre tendrá lugar una campaña de ámbito urbano dirigida a reducir el riesgo de sufrir un atropello.

En este tipo de controles se vigila por dónde cruzan la vía los peatones, si lo hacen por los pasos habilitados o lo hacen por lugares no permitidos y cómo circulan cuando caminan por los arcenes.