vitoria/madrid. El futuro de Garoña está más claro. De hecho, cada vez está más cerca su reenganche a la red eléctrica para proseguir con su actividad durante un buen número de años extra, más allá de la lógica, de la legalidad vigente hasta la fecha y de la seguridad de la población que vive en sus inmediaciones. En este sentido, ayer mismo el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, aseguró que se están tomando las medidas que beneficien a la instalación atómica más vieja del Estado. Ésta permanece parada, pero a la espera de que el Ejecutivo central del Partido Popular le dé el visto bueno para arrancar otra vez. El fantasma nuclear amenaza con extenderse durante décadas sobre el territorio.

En concreto, el político canario, y destacado defensor de las energías sucias -quiere fomentar explotaciones petroleras en aguas de su archipiélago natal, buscar gas mediante fracking en media península o prorrogar la existencia de las centrales nucleares-, auguró que el Ejecutivo al que pertenece está tomando medidas para ampliar la vida útil de estas últimas de 40 a 60 años. "Aún no estamos, como en Estados Unidos en el horizonte de 60-80 años", agregó durante un acto organizado por Enresa y Westinghouse. Sin embargo, insistió en que, "respecto al alargamiento" de la vida útil, el Gobierno es "partidario" de estudiarla cuando se den las condicione técnicas y de seguridad y el operador quiera continuar.

En su intervención, destacó la importancia de la energía nuclear en el mix energético español, donde en 2012 ocho reactores aportaron el 20% de la electricidad, convirtiéndose en la primera fuente energética y situando a España en el quinto puesto en producción nuclear en la Unión Europea.

En relación con la posibilidad de que la central burgalesa de Santa María de Garoña vuelva a operar, confirmó que el Ministerio "ya" ha impulsado una modificación en el reglamento de instalaciones radiactivas para que las plantas nucleares que cierren "únicamente" por motivos económicos y no vinculados a consideraciones de seguridad nuclear, pueda continuar la empresa o el operador una prórroga. "Ya se ha impulsado desde el Ministerio, por lo tanto espero que a lo largo de los próximos tiempos pueda ver la luz", concluyó.

Por su parte, el presidente de la empresa estatal de residuos nucleares Enresa, Francisco Gil Ortega, garantizó en el mismo acto formal en el que el ministro avaló la continuidad de Garoña que el almacén temporal centralizado (ATC) de residuos nucleares de alta actividad y combustible gastado iniciará su actividad "a principios de 2018", ya que se están haciendo "todos los esfuerzos". Durante el desayuno, Gil Ortega explicó que "no ha habido retrasos" en el proyecto de silo nuclear sino que se siguen los tiempos de tramitación.

Concretamente, precisó que la Junta de Castilla-La Mancha, encargada de licitar las obras de acceso y el vivero de empresas, "está cumpliendo sus plazos" por lo que ha aventurado que "a principios de 2014" comenzarán los trabajos en los terrenos del ATC. Sobre la idoneidad de los terrenos, negó que éstos sean inundables e insistió en que las abundantes lluvias del año pasado que desbordaron el río Záncara produjeron "muy poca" inundación y tres kilómetros río abajo. En todo caso, añadió que se hacen continuamente estudios geotécnicos de caracterización con resultados satisfactorios.