gasteiz. Biocruces, el mayor centro sobre ciencia y salud de Euskadi, tendrá su acreditación oficial como instituto de investigación sanitaria a comienzos de 2014, tal y como señaló ayer la directora de Investigación e Innovación Sanitaria, María Agirre. Esta acreditación, que solo poseen una élite de centros y que otorga el Instituto Carlos III, permite acceder a una financiación específica para la investigación y la labor científica.
La comparecencia ayer de la directora de Investigación e Innovación Sanitaria en sede parlamentaria acalló la polémica surgida hace unos meses por la paralización de la construcción del centro de Biocruces. "A principios de legislatura -explicó ayer Jon Darpón a DNA- dijimos que la prioridad era definir bien el modelo de investigación de Biocruces y fundamentalmente conseguir la acreditación por el instituto Carlos III porque la investigación es competitiva y entre estar acreditado o no estarlo hay una diferencia muy sustancial". "Siempre hemos defendido que la investigación no es una cuestión de metros cuadrados ni edificios. Efectivamente hacen falta estructuras dignas para investigar, pero la investigación requiere profesionales, madurez, líneas de investigación sólidas y exige sobre todo trayectoria", señaló el consejero de salud, poniendo los puntos sobre las íes en este controvertido tema. "A principios de legislatura, nosotros no dijimos que no necesitábamos un edificio para investigación, dijimos que en 2013, con 1.200 millones menos de presupuesto, no era una prioridad hacer un edificio de investigación en Cruces por importe de 24 millones de euros".
"Afortunadamente los grupos están conformes con lo que se ha trabajado estos nueve meses. El edificio de Biocruces está en el acuerdo del PNV-PSE, pero primero se necesita un modelo de investigación, luego, la acreditación por el Carlos III y finalmente, si a resultas de lo anterior hacen falta espacios nuevos -que probablemente hagan falta- se hará el edificio", especificó.
En el transcurso de la comparecencia parlamentaria, María Agirre indicó que desde que Osakidetza y BIOEF firmaran un convenio en el año 2008 para la creación del Instituto Biocruces, que tendrá como objetivo trasladar los avances de la ciencia al ámbito sanitario, continuando la labor que realizaba la Unidad de Investigación del propio hospital, el objetivo del Gobierno Vasco ha sido impulsar la investigación sanitaria para su aplicación en el ámbito hospitalario así como apoyar la labor investigadora e innovadora. "Esta acreditación representa un sello de calidad y de pertenencia a una élite de centros, pero además es un elemento instrumental puesto que nos va a permitir acceder a una financiación específica para seguir apoyando a nuestros investigadores y su labor científica".
"Desde el Gobierno Vasco -zanjó ayer Darpón-, no pretendíamos corregir todo lo anterior por el hecho de corregirlo. Queríamos ligarlo más al hospital, ligarlo a la investigación clínica, llegar a un acuerdo con la UPV para alcanzar estrategias comunes -y lo hemos firmado en agosto- y buscar la acreditación por parte del Instituto Carlos III", explicó el consejero.