vitoria. El melón sobre si es mejor la gestión pública o privada del servicio de limpieza volvió a abrirse ayer en el Ayuntamiento. Y aunque el gobierno ya ha dicho que seguirá como hasta ahora, en manos privadas, socialistas y Bildu siguen defendiendo la primera opción. Del otro lado, PP y PNV aseguran que, con el actual marco legal, si el Ayuntamiento se hace cargo del servicio no podría garantizar los puestos de trabajo a la actual plantilla. Comerón e Iturritxa explicaron que habría que convocar una OPE a la que podrían presentarse otros aspirantes y ganar la plaza a los trabajadores actuales.

Las relaciones laborales de los empleados es precisamente el único punto del pliego de condiciones que falta por cerrar. Los más de 400 empleados que trabajan en la limpieza de la ciudad se benefician de unas condiciones laborales, fijadas por Cuerda, que el Ayuntamiento no quiere que pierdan con la nueva contrata. Por eso, está negociando con el comité de empresa.

Así las cosas, populares y nacionalistas aseguran que la gestión directa es una "aventura" en la que la ley no les permite embarcarse. Tanto si se crea una nueva sociedad pública, como si el servicio se traspasa a una ya existente -Amvisa, por ejemplo- "más de 400 familias podrían quedarse en la calle, al no poder garantizarles la continuidad", manifestó Iturritxa. Además, dado que el servicio de limpieza y recogida de basura es deficitario, "se pondrían en peligro los buenos números de la sociedad que ahora gestiona el agua en Vitoria, la única del Ayuntamiento con superávit", añadió Comerón.