Madrid. Más de 600 inmigrantes subsaharianos intentaron ayer entrar de forma masiva en territorio español desde Marruecos, desbordando a las fuerzas de seguridad en la frontera de Ceuta y Melilla, en el norte de África. Según los cálculos de las fuerzas de seguridad, cerca de 200 lo consiguieron.
A primera hora de la mañana, unos 300 sin papeles asaltaron la valla fronteriza que separa Marruecos de Melilla, informaron las autoridades. En torno a un centenar logró saltarla y, tras evitar a las fuerzas de seguridad españolas, un grupo logró salir corriendo por la ciudad autónoma.
Seis agentes españoles resultaron heridos al intentar repeler el asalto, en el que algunos subsaharianos emplearon violencia y lanzaron objetos contra ellos, según las fuerzas de seguridad. Uno de los inmigrantes resultó herido al caerse de la valla. En las tres líneas de alambrada de la valla fronteriza quedó un agujero de unos 40 metros.
En Ceuta, unos 350 intentaron burlar los controles fronterizos entrando a nado juntos desde Marruecos en la cercana playa española de Tarajal. "Las fuerzas marroquíes han dispersado a la mayoría pero a través del agua han entrado 91 subsaharianos", señaló el delegado del Gobierno en la ciudad autónoma, Francisco Antonio González.
La Cruz Roja desplegó en la playa de Tarajal un dispositivo de urgencia para atenderlos. Algunos sufrían síntomas de hipotermia. Las llegadas masivas de inmigrantes de ayer hicieron mayor el colapso que sufren los Centros de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla y Ceuta, donde son llevados los sin papeles mientras se tramita su expulsión del país. En el de Melilla, la cifra podría estar ya, tras el asalto a la valla, en 950, frente a una capacidad de 480. El de Ceuta tenía ayer 730. "Está sobrepasado en unas 200 plazas", dijo el delegado del Gobierno. Los asaltos masivos de inmigrantes en la frontera de Marruecos con las dos ciudades autónomas españolas son frecuentes desde hace años y ocurren sobre todo con buen tiempo. >DNA