Bilbao. Muchos de los productos que hoy encontramos con facilidad en las estanterías de cualquier supermercado, los que habitan en nuestros frigoríficos y despensas, o platos y preparaciones que ahora abundan en las cartas de los restaurantes no existían o eran desconocidos para el gran público hace unos pocos años. El mercado y la industria alimentaria están en evolución continua y ya no basta con estar al día y cubrir la demanda, hace falta anticiparse y detectar prematuramente oportunidades de negocio y nichos de mercado en el sector de la alimentación y la gastronomía. Con este fin, el centro tecnológico Azti-Tecnalia -dedicado a la investigación marina y alimentaria- puso en marcha The Food Mirror, una iniciativa que dará lugar a la primera comunidad global de observadores de tendencias alimentarias.

A través de una especie de juego/concurso, Azti-Tecnalia ya ha seleccionado a los tres primeros miembros de la comunidad de observadores: Isabel Hormaeche -productora de TV afincada en Hong Kong-, Helena Vaello -consultora gastronómica de Madrid- y Beatriz Sánchez -tecnóloga de alimentos y enóloga afincada en Denver, EEUU-. Su labor consiste en detectar nuevas tendencias en el ámbito alimentario, es decir, descubrir nuevos productos con potencial comercial, observar qué y cómo se come y se bebe en otros países, determinar qué necesitan y demandan los consumidores, saber si los sabores exóticos pasarán de moda o si volverán las recetas de la abuela...

Los observadores alimentarios son a la comida lo que los coolhunters o cazadores de tendencias a la moda, y ahora ya cuentan con una organización que respalda, analiza y depura sus observaciones.

Sonia Riesco, responsable del área de Observación de Tendencias e Innovación de Azti-Tecnalia e impulsora de The Food Mirror, explica que con el concurso que se desarrolló hasta mayo pasado "se trataba de iniciar la construcción de una comunidad de observadores a nivel internacional para conocer esas nuevas tendencias que están por venir en el ámbito de la alimentación y la gastronomía, para estar al día de las innovaciones que se están produciendo en todo el mundo".

Viaje gastronómico Las tres ganadoras del concurso y primeras observadoras alimentarias visitarán Euskadi durante la tercera semana de octubre "para vivir una experiencia en torno a la alimentación y la gastronomía". "Estamos trabajando con el programa y los hitos principales del viaje, que queremos que sea de aprendizaje y de descubrimiento de todo lo que está sucediendo aquí a nivel de innovación alimentaria", apunta Sonia Riesco. El viaje "incluirá visitas a centros de investigación como Azti-Tecnalia, el Basque Culinary Center. También a empresas de alimentación, tanto de producción primaria como de transformación de productos y habrá contacto con la alta gastronomía de Euskadi".

Respecto al número de observadores que conformarán esta incipiente comunidad Sonia Riesco señala que "no estamos pensando en ningún número en concreto", pero que las 500 personas que han participado en el concurso "nos dan un mapa internacional de observadores". "Partiendo de esas personas -añade- seguiremos realizando actividades y planteando nuevas iniciativas para que esta comunidad se siga consolidando y creciendo. Este es un proyecto muy social, abierto a todo el mundo, no es de ámbito científico-tecnológico-profesional, sino que está abierto a toda la sociedad, a todas las personas que tengan una inquietud respecto a la alimentación, que se manejen con las nuevas tecnologías y que les apetezca comunicar lo que van descubriendo en su entorno alimentario para ayudar a la investigación de nuevas tendencias".

La comunidad de observadores se sumará al observatorio que Azti-Tecnalia ya tiene en marcha y que ha identificado las ocho tendencias -EATendencias- con mayor potencial de crecimiento y que marcarán el futuro próximo del sector alimentario. Se trata de Food Telling (alimentos con mensaje), SuperSense (experiencia multisensorial), Slowcal (slow+local), Here & Now (aquí y ahora), Eater-tainment (experiencia alimentaria), MadeSimple (házmelo simple), MyHealth (salud personalizada), y EgoFood (expresión alimentaria).

Tendencias en auge Preguntada por la evolución de estas tendencias, Sonia Riesco señala que "a día de hoy no se puede decir que alguna esté desapareciendo o que despunte más que otras, pero desde el proyecto The Food Mirror estamos haciendo un seguimiento de las 8 tendencias que hemos identificado para ver si efectivamente alguna evoluciona de una forma particular". Sin embargo, la especialista de Azti-Tecnalia aprecia que "los formatos que son aptos y cómodos para consumir en cualquier momento y lugar, que están asociados a las tendencias que llamamos MadeSimple y Here&Now, están en auge. También destaca todo lo relacionado con las nuevas tecnologías que pueden facilitarnos la compra o aportarnos información extra sobre los alimentos, cosas asociadas a la tendencia Food Telling. Ahí estamos viendo que cada vez salen más dispositivos y aplicaciones móviles".

Pero hay más tendencias que Sonia Riesco ve de absoluta actualidad. "El tema de la sostenibilidad, de los productos locales -dice-, lo que está asociado al Slowcal, está muy en boga. También la tendencia que denominamos EgoFood es muy importante porque vemos que todo lo que tiene que ver con la customización, con la adaptación de los productos a los gustos personales, al estilo o la personalidad del consumidor está despuntando en alimentación". "Y no podemos olvidar -concluye- lo que hemos llamado SuperSense y Eater-tainment y que está asociad a la parte más lúdica de la alimentación".