Vitoria. Un nuevo curso escolar ha empezado y los alumnos del colegio Ibaiondo vuelven a clase con la incertidumbre sobre las antenas cuyas radiaciones afectan a las instalaciones del centro. La presión de los padres y madres, que han acudido al Parlamento a denunciar la sobreexposición de sus hijos a estos dispositivos, y la llamada de atención del alcalde, Javier Maroto, a las compañías telefónicas, ha llevado a éstas a comprometerse a rebajar la intensidad de las señales emitidas, y las familias han decidido por tanto volver a mandar a los menores a clase. Ahora sólo resta que las empresas cumplan con su palabra. Foto: josé ramón gómez