vitoria. El pacto económico sellado ayer por PNV y PSE guarda en su articulado una novedad relevante que toca de lleno a la red hospitalaria de Gasteiz, inmersa desde hace ya varios meses en una profunda reestructuración. Reestructuración que arrancó durante la pasada legislatura, cuando la consejería de Sanidad encabezada por Rafael Bengoa decidió unificar los dos hospitales de Vitoria bajo la marca HUA y, a largo plazo, convertir Santiago en un nuevo hospital de crónicos.

Este modelo, desechado por el PNV cuando volvió a la Lehendakaritza al ser partidaria la formación jeltzale de mantener Txagorritxu y Santiago como dos hospitales generales, ha vuelto a ser ahora puesto sobre la mesa por los socialistas durante la negociación de este nuevo acuerdo que avanza el pacto presupuestario entre ambas formaciones. Para llegar al entendimiento, PNV y PSE han cedido en sus pretensiones hasta llegar a una solución que aúna los planteamientos de unos y otros respecto al Hospital Universitario de Álava (HUA) y que, a buen seguro, a pocos miembros de la comunidad sanitaria local dejará indiferente.

En concreto, Santiago concentrará todas las camas de la capital alavesa destinadas a acoger pacientes crónicos, aunque seguirá manteniendo ciertas especialidades, las Urgencias, los quirófanos y otros servicios que ofrece cualquier hospital general. Se trataría, por tanto, de configurar un hospital mixto, que también contaría con camas para pacientes agudos, según confirmaron a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA fuentes del PNV cercanas a la negociación. Los trazos más finos de lo que será el futuro HUA, en cualquier caso, no se conocerán hasta que el plan director de reforma y ampliación del centro hospitalario sea una realidad. Por el momento, la nueva dirección de Osakidetza sólo ha presentado una propuesta de reorganización de servicios que dio la vuelta al proyecto presentado durante la legislatura anterior, un plan funcional renovado que está pendiente de las alegaciones de los profesionales sanitarios. Varios de ellos, incluso, llegaron a tildar esta nueva propuesta de "profundamente desacertada" ante el Parlamento Vasco y la propia dirección del ente público reconoció la dificultad de alcanzar el necesario consenso social y político en torno a este proyecto. Con el paso dado ayer, parece que el HUA sí contará ahora con un respaldo político solvente para seguir adelante, aun con el hándicap de la delicada situación económica.

Lo único claro hasta ahora es que el HUA seguirá siendo una única organización asistencial con órganos de gobierno únicos y recursos asistenciales en dos sedes -Txagorritxu y Santiago-, una organización de servicios asistenciales únicos, con una estructura organizativa y un despliegue asistencial "según las necesidades de ambas sedes" y en la que se descarta ese modelo de atención a pacientes subagudos, convalecientes o pluripatológicos dentro de centros monográficos. Esta última realidad queda refrendada con la futura conversión de Santiago en un centro mixto.

El nuevo plan funcional, susceptible de nuevas modificaciones, definió un "esqueleto" de áreas asistenciales que deberán estar presentes en ambas sedes para garantizar la correcta atención a los pacientes, al tiempo que agrupó otras tanto en Txagorritxu como en Santiago únicamente. A priori, los dos centros contarían con los servicios de Radiología, laboratorio de Urgencias, Farmacia, Esterilización, servicio de Transfusión, gestión de pacientes y de procesos asistenciales, Neurofisiología, Medicina Preventiva, Anatomía Patológica, Rehabilitación, Urgencias, Anestesiología, Informática, Medicina Intensiva, Hospitalización a Domicilio, Hospital de día médico y quirúrgico, Medicina Interna, Unidad de pacientes convalecientes y Cirugía General.

Santiago, entretanto, se quedaría en exclusiva con las áreas del aparato locomotor Traumatología, Reumatología, Rehabilitación, Cirugía Plástica y Cirugía Maxilofacial, del Sistema Nervioso Central y de Neurociencias Neurología, Neurocirugía, Psiquiatría, Neurofisiología y Reurorehabilitación, la de Patología del Sueño, Cirugía Vascular, Neumología, ORL atención de pacientes adultos, Urología y Rehabilitación extra hospitalaria. A Txagorritxu irían las áreas del Aparato Digestivo, del Cáncer, del aparato génito-urinario, la materno infantil, Cardiología, Endocrinología, Dermatología y Alergología. Todo ello, como ya se ha dicho, sujeto a nuevas modificaciones.

Al margen de las fricciones generadas entre los profesionales, la dirección de Osakidetza tiene en cuenta una "coyuntura económica desfavorable para adoptar nuevas inversiones", unos cambios en las rutinas, lugar y formas de trabajo para los profesionales "que depararán unas inevitables resistencias", la distancia física entre las dos sedes 2,5 kilómetros concretamente, que "supondrá una limitación para la movilidad de los pacientes, los profesionales y los materiales aunque se dote de un sistema de transporte específico", o la "estructura obsoleta" de algunas instalaciones, tales como los quirófanos de Txagorritxu y las Urgencias del céntrico recinto de Santiago. En este sentido, el nuevo plan funcional ya reflejaba una serie de reformas "necesarias" en ambos centros para poner en marcha el nuevo modelo, a expensas de la realidad económica.

obras Osakidetza contempla, entre otras cosas, la mejora y la adecuación del área materno infantil de Txagorritxu, la construcción de un nuevo bloque quirúrgico en una única planta, tres nuevos hospitales de día en su planta baja en el área que quedará liberada por las consultas externas y los laboratorios, o la ampliación y adecuación del circuito de la Urgencia de Pediatría. Entretanto, el plan contempla para Santiago la ampliación de su servicio de Urgencias y su conexión e integración con el PAC de Olaguíbel, la ampliación del hospital de día Médico-quirúrgico, la instalación del servicio de rehabilitación extrahospitalaria en la zona liberada por las consultas externas o la ampliación de la Unidad de Rehabilitación post anestésica. Todo esto quedará a expensas de la realidad que impongan las circunstancias económicas y el deseable consenso con los profesionales de la Sanidad alavesa.