tokio. El Gobierno japonés destinará 358 millones de euros para atajar las fugas en la central de Fukushima, de los que 152 millones procederán de fondos reservados. La mayor parte se destinará a congelar el suelo de alrededor de los reactores, creando un muro que evite que el agua contaminada no se filtre al océano Pacífico (como ocurre ahora a un ritmo de 300 toneladas diarias). La Compañía Eléctrica de Tokio (TEPCO) cree que la fuga se da a través de las juntas de los tanques que almacenan el agua, al estar erosionada la resina que las mantiene unidas. Foto: efe