vitoria. La última semana de agosto nos ha hecho pensar en el otoño que ya se acerca. Y no sólo porque durante algunos días la lluvia y la bajada de temperaturas parecían indicar que el sol y el calor habían quedado definitivamente atrás, sino también porque ya se ha instalado en la sociedad la percepción de que el estío concluye, de que pronto llega la vuelta al cole y con ella, el adiós a terrazas, playas y piscinas. Septiembre ha arrancado con nubosidad y algo de lluvia que irá desapareciendo para confirmar que aún quedan bastantes días para el cambio oficial de estación. Por lo que respecta al verano climatológico que acabamos de despedir, se puede afirmar que en Euskadi ha sido seco -especialmente en la vertiente cantábrica- y caluroso, con bastantes días de temperaturas por encima de las medias habituales.

Según José Antonio Aranda, jefe de Meteorología de Euskalmet, los informes meteorológicos mensuales indican que el verano climatológico de 2013 en el País Vasco ha sido "muy contrastado", ya que tras un mes de junio frío, que nos hizo añorar la llegada del buen tiempo, vino un julio "extremadamente cálido" con las temperaturas medias más altas desde 2006, y un mes de agosto que "se ha comportado de manera normal en la costa y cálida en el interior", aunque bastante más seco de lo que suele ser habitual. De hecho, durante este mes, "en la mayor parte del territorio ha llovido menos de la mitad de lo normal".

Aunque todavía tenemos fresco el recuerdo de la lluvia caída el miércoles 28, que incluso provocó algunas balsas y problemas en el tráfico de vehículos, los datos indican que este mes de agosto ha llovido poco y que los días de lluvia se han concentrado fundamentalmente en la primera y en la última semana. Como es habitual, el este de Gipuzkoa y las comarcas litorales de Bizkaia son las que han recogido más precipitación -aunque casi no se han superado los 80 mm-, mientras que en el interior de Araba y en Enkarterri apenas ha llovido.

Tormentas en araba El análisis de las precipitaciones en julio realizado por Euskalmet destaca los efectos de las tormentas en zonas como el oeste de Araba, incluida la Rioja Alavesa y señala que localidades como Beluntza registraron hasta 77,7 mm, y Subijana 60,4 mm. En Páganos, donde en agosto solo se anotaron 4,4 mm, en julio cayeron 45,9 mm. En cuanto a las lluvias del mes pasado, los responsables de Euskalmet indican que "más que los acumulados diarios registrados, lo más relevante son las intensidades", ya que al tratarse de tormentas localizadas, en varios puntos cayó mucha agua en apenas una hora. Este fenómeno tormentoso en el interior de Araba es la razón de que en términos generales el verano climatológico vasco haya sido seco en la vertiente cántabra y normal en la mediterránea.

Por lo que se refiere a la temperaturas, la calificación de la estación estival es de "muy cálida en buena parte de la Comunidad Autónoma Vasca, exceptuando el litoral oriental, que presenta medias próximas a lo normal". Este mes de julio ha sido uno de los más cálidos en el conjunto del planeta -ha sido el sexto más caluroso desde 1880, con una temperatura mundial combinada de 0,61 grados centígrados por encima de la media del siglo XX- y esta circunstancia también ha tenido su reflejo en la franja norte de la península, desde Galicia a Nafarroa y, por supuesto, también en el País Vasco. En la CAV las temperaturas medias en julio rondaron los 22ºC, tanto en litoral como en la Llanada Alavesa, lo que supone unos 2,5ºC por encima del promedio normal 1971-2000. Según Euskalmet, "nos encontramos ante uno de los julios más cálidos desde que hay registros". La causa, según la Agencia Vasca de Meteorología, fue "la persistencia de masas de aire de procedencia tropical.

"Lejos de los extremos" En agosto las temperaturas se han comportado de manera normal en la costa y cálida en el interior, pero en relación a los últimos años el mes que ahora termina se sitúa en una posición intermedia: "lejos de los extremos de las series, encabezados por el 2003 y el año pasado". Las temperaturas medias en el interior de la CAV han rondado los 21ºC, aproximadamente medio grado por encima de lo normal para el conjunto de la comunidad. No se ha superado en ningún caso la barrera de los 40ºC, aunque el primer día de agosto nos quedamos cerca de esa marca. Ese día 1 fue la jornada más calurosa del mes, en especial en los valles cantábricos. La escasez de lluvias y el calor de los dos últimos meses no ha afectado demasiado a las reservas de aguas de los embalses vascos, bien abastecidos hasta junio.