amurrio. Los agricultores alaveses están teniendo serias dificultades este año para poder recoger el fruto de su trabajo. Cosechas de cereal arruinadas por la adversa climatología o tomates que no terminan de madurar en las huertas son sólo un ejemplo de un problema que tampoco le es ajeno a los txakolineros ayaleses. De hecho, la Denominación de Origen Arabako Txakolina cada vez está más convencida de que se va a ver cumplido el anuncio de una caída en la producción, ya hecho a través de este diario el pasado mes de mayo, debido a las heladas que se produjeron en el mes de abril.

"Fueron muy fuertes, afectaron a un 13% del viñedo y en algunas fincas prácticamente no se va a poder recuperar nada", explica el gerente de la Denominación de Origen, Josean Merino, que reconoce que "este año está siendo un poco más difícil que el anterior y, si bien todavía tenemos que hacer algunas inspecciones en fincas para hacer una valoración, prevemos recoger menos kilogramos de uva que en la pasada campaña".

Una bajada de la producción, pero no de la calidad, ya que se espera que las propiedades de la uva igualen o superen a la anterior cosecha, considerada como histórica. No en vano, fue calificada de "excelente" por el panel de catadores del Departamento de Análisis Sensorial de la Facultada de Farmacia de la Universidad del País Vasco (UPV-EHU), al tiempo que supuso un auténtico récord de producción con un incremento del 45%. En la vendimia de 2012 se recogieron, de las poco más de cien hectáreas de viñedo en producción, 610.000 kilogramos de uva, frente a los 421.000 de 2011 o los 443.000 de 2010. Algo que ha permitido poner en los mercados de medio mundo este año una cantidad próxima a las 600.000 botellas de este caldo blanco.

En aquella ocasión la recolecta se vio adelantada a septiembre por la falta de lluvias y, este año, todo apunta a que se dará el efecto contrario, también por la climatología. "Lo normal es que la vendimia empiece en la primera quincena de octubre, en torno al puente de El Pilar, pero este año se verá retrasada, al igual que está ocurriendo con todos los productos del agro a consecuencia de la caprichosa climatología", asegura Luis Mariano Álava, presidente del Consejo Regulador de Arabako Txakolina.

Internacionalización Mientras se espera a que se cumpla o no este vaticinio, los bodegueros siguen con esa otra parte importante de su trabajo: la de dar salida a la producción, abriendo nuevos mercados y apostando por la calidad. Un ejemplo se encuentra en el Txakoli Beldui y el vino espumoso Ardo Aparduna, producidos por la bodega Beldui de Llodio, adscrita a la Ruta del Txakoli de Aiaraldea y poseedora del premio a la Innovación 2013 otorgado por la Federación de Comercio y Servicios de Álava. Un aval que ha sido motivo suficiente, para que su alma mater, Rosa Segurola, se embarque en la aventura internacional. Y no le ha ido mal. Actualmente exporta a dos países -Estados Unidos y Austria- un tercio de la producción que se cifra en las 40.000 botellas al año. Segurola está convencida "de que la internacionalización y la penetración en nuevos mercados es ahora más que nunca una asignatura obligatoria".

No es la única que apuesta por este camino. De hecho, en la otra punta del Valle de Ayala, la bodega Artomaña -sita en una de las aldeas del Valle de Arrastaria, circunscritas al municipio de Amurrio- ha logrado cerrar un ventajoso acuerdo para la comercialización de su caldo Eukeni, nada menos que en México y el Estado de Texas. "Lo consideramos una noticia extraordinaria, ya que estamos hablando del envío de más de 1.500 cajas de txakoli en 2013, después de un largo proceso de catas y test en México y Texas que se inició a finales del pasado año", aseguran desde Artomaña Txakolina que, junto con Señorío de Astobiza de Okondo, se encuentra a punto de cerrar acuerdos para la exportación a Canadá.

Estas informaciones sobre el éxito exterior de los bodegueros ayaleses no son nuevas. De hecho, la citada Señorío de Astobiza ha sido reconocido por el Sushi Chef Institute de California como vino especial para maridar con el típico plato japonés. El Sushi Chef Institute está dirigido por el conocido Andy Matsuda que ha sido reconocido por revistas tales como People Magazine o Foody Nueva York como uno de los mejores chefs de sushi del mundo, sin olvidar que la edición nipona de Newsweek lo tiene en el listado de las cien personas japonesas más respetadas del mundo. Como resultado de este nombramiento, la bodega protagonista recibió el pasado mes de junio la visita en persona del señor Matsuda, que ofreció una sesión magistral de sushi en sus instalaciones.