gasteiz. Ayer, la Comisión de Txosnas de Gasteiz ofreció una rueda de prensa para agradecer el ambiente inmejorable de los seis días de fiestas. Durante La Blanca, el recinto ha estado lleno de diversión y reivindicación, señalaron, destacando la gran variedad de actividades. Se organizaron comidas populares, karaoke, conciertos, Dj-s, cenas, bertsos... Así, los organizadores agradecieron su labor a los más de 2.000 voluntarios que han trabajado en las txosnas. "Son el motor del recinto". También resaltaron el buen ambiente vivido, basado en el respeto. "Estos días ha sido para ayudarnos los unos a los otros, reivindicar y disfrutar de las fiestas", afirmaron. Para el año que viene tienen nuevos proyectos, como controlar el consumo de botellón dentro del recinto, porque los ingresos son destinados a las fiestas del próximo año, y poder trasladarse a diferentes zonas del Casco Viejo, aunque aún no tienen el consentimiento del Ayuntamiento. Aun así, no dan por muerta esta vieja reivindicación porque su deseo es que las txosnas salgan del campus y se acerquen al cogollo de la fiesta.
En el apartado negativo, manifestaron su malestar ante el comportamiento "prepotente" de la Ertzaintza al entrar en el recinto. Describieron dos anécdotas: el día 4, cuando "pasaron por encima de los pies de una chica con el furgón y no pararon para socorrerla". Y el día 8 cuando grabaron en vídeo mientras se limpiaba el recinto, sin dar explicaciones. Además, según la comisión, los agentes se acercaron a la txosna de Herrira e identificaron a una persona, advirtiéndole de que abrían un procedimiento en su contra por dos carteles con imágenes de presos enfermos. Fuentes del Departamento de Seguridad negaron ayer que se produjera ningún atropello, aseguraron que entraron en el recinto para apoyar a una ambulancia y que, pese a ser atacados con botellas, los agentes no repelieron la agresión. Confirmaron otra entrada para retirar "carteles ilegales", actuación en la que se hizo alguna identificación, añadieron las mismas fuentes.