un mes con el copago farmacéutico

"Tenemos referencia de algún caso que al tener que pagar dinero, no retiró la medicación"

ángel garay afirma que la implantación técnica del copago ha funcionado "muy bien"

El portavoz de los farmacéuticos vascos recalca que la clave para un buen uso de los fármacos es el seguimiento desde la botica

ana úrsula soto

Donostia. Pasado un mes desde la entrada en vigor del copago en las farmacias de la Comunidad Autónoma Vasca, Ángel Garay, presidente de los colegios farmacéuticos vasco y guipuzcoano, considera que la "aplicación técnica" de esta medida impuesta desde el Gobierno español "ha funcionado muy bien", aunque en su opinión "no" sea la iniciativa adecuada para ajustar la prestación farmacéutica a la necesidad existente. Asimismo, reconoce que en el colegio han tenido referencia "de algún caso" en el que, cuando el afectado "ve que tiene que pagar un dinero, por su situación económica o por otra razón, no retira la medicación". "Y esto es muy triste", sentencia.

"Sabíamos que iba a ocurrir, porque si uno anda muy mal, lo que para una persona no son muchos euros, para otra es mucho dinero y decide que no. Oí una frase en una farmacia en la que uno decía: Menos mal que no me toca pagar nada, porque antes me muero de enfermedad que dejar de comer. Cosas de este tipo son bastante dramáticas y que sea una exageración o no, a veces es muy subjetivo", mantiene Garay.

Afortunadamente, esta no ha sido la tónica general del primer mes de funcionamiento del copago, aunque como publicaba ayer este diario, el Gobierno Vasco ha recibido cerca de 2.000 quejas, sobre todo de receptores de la RGI que deberían haber quedado exentos del pago y, sin embargo, no se les reconocía este derecho al comprobar su renta con los datos de IRPF de 2011.

topes y costes Pese a todo, Garay recalca que las incidencias han sido "menores" porque han contado con "tiempo" para poder preparar el sistema y solventar "todas las labores técnicas que había que poner en marcha". Hacerlo, además, "aplicando desde el primer día los topes que la ley prevé y que, en muchas autonomías, se difieren a un reintegro a posteriori antes de que transcurran seis meses", sostiene.

Cabe recordar que, desde el 1 de julio, ha aumentado la aportación que los usuarios realizan a la hora de adquirir un medicamento. Así, solo quienes cobran por debajo de los 18.000 euros anuales se mantienen igual que hasta entonces aportando el 40%, pero a partir de esta cifra y hasta los 100.000 euros de renta anual la cantidad a pagar es el 50% del coste del fármaco y a partir de los 100.000 euros, el 60%.

Para los pensionistas, que hasta ahora podían adquirir estos medicamentos de manera gratuita, tienen que pagar ahora el 10%. Eso sí, existen unos topes mensuales, de manera que los que cobren menos de 18.000 euros no pagarán más de 8,14 euros al mes por los fármacos, hasta los 10.000 euros el tope será de 18,32 y a partir de los 100.000 euros, 61,08.

Para discriminar el precio del medicamento según la situación económica del usuario, hubo que implantar un sistema informático y comprobar "si funcionaban las conexiones, los lectores de tarjeta y las bases de datos". "Aunque ha habido incidencias, han sido menores de las que cabría esperar", afirma en este sentido Garay.

Recogida de firmas en contra Generalmente, ha reinado "el sentido común" entre los farmacéuticos y los usuarios. El presidente del COFG pone como ejemplo al colectivo de pensionistas Duintasuna, quienes van a plantear una recogida de firmas contra el copago con "una exposición firme y sin broncas". "La respuesta está siendo serena y bien encauzada y si estas iniciativas sirven también para que nuestra Administración, en la medida en que pueda, palie la situación de las personas más vulnerables económicamente, bienvenido sea", apunta.

Desde el punto de vista de la medida en sí, el portavoz de los farmacéuticos vascos se muestra crítico. "Tan malo es tener demasiados medicamentos como no tomarlos cuando es preciso", reflexiona, ya que esto último genera "problemas de salud a medio-largo plazo que desembocan en más consultas y más gasto". Para Garay, la fórmula "ideal" para que la necesidad real se ajuste al uso de medicamentos es "el seguimiento farmacéutico". Desde el colegio guipuzcoano, llevan meses con un estudio pionero sobre este tipo de servicio, "cómo llevarlo a cabo y, con que coste; y si esos costes redundarían en un ahorro económico y en un beneficio en la salud, lo que lo justificaría".

Y las conclusiones provisionales apuntan hacia esa tendencia. "Hay una mejora de la salud importante, incluso una disminución del uso de los medicamentos porque evita duplicidades innecesarias en las prescripciones", afirma Garay. Claro está que se trata de una investigación que todavía está a la espera de los resultados definitivos, que deberán ser trasladados a las administraciones sanitarias.

Unas recetas junto al dinero que tiene que pagar un pensionista como consecuencia del copago. Foto: gorka estrada