Donostia. La diputada de Movilidad e Infraestructuras Viarias, Larraitz Ugarte, presentó ayer el proyecto de financiación de carreteras correspondiente a los transportes pesados, mediante la cual, la Diputación prevé recaudar 26 millones de euros anuales a partir del 1 de octubre de 2014. Ugarte presentó su proyecto a los medios sin haber pasado antes por Juntas Generales -órgano competente en esta materia-, lo que enfadó a los partidos de la oposición, ya que, a día de hoy, Bildu no cuenta con el apoyo suficiente para sacar adelante su plan de peajes.

El argumento de que Gipuzkoa es una vía de paso importante para el tráfico internacional ha llevado a la Diputación a diseñar un plan que se basará en el sistema Arkupe, un método de cobro mediante arcos electrónicos que se localizarán en distintos puntos de la red viaria y que permitirán efectuar el pago sin necesidad de detener el vehículo.

El sistema contará con un total de catorce arcos dispuestos en la A-15, la N-121, la N-I y la GI-632, que leerán de forma automática la matrícula de los vehículos y permitirán el cobro a los transportistas mediante el sistema Vía-T. Los conductores también podrán valerse de Internet para efectuar los pagos. Para poder realizar el cobro los vehículos deben estar dados de alta en el sistema. "De no ser así, el sistema procederá a la lectura de la matrícula, a la identificación del vehículo y a la interposición de la denuncia". Y es que se prevén sanciones de entre 150 y 1.999 euros para los que no abonen el canon.

La Diputación ha propuesto diferentes tarifas según la carretera y la categoría del vehículo; es decir, cada recorrido tendrá un precio y este variará en función del tipo de vehículo que transite por él. Por ejemplo, un camión de tipo 2 -peso superior a 3,5 toneladas y longitud mayor a diez metros- deberá abonar 6.86 euros por transitar por la N-I hasta Etxegarate, 3,78 euros por circular por la A-15 y 0,92 euros por cruzar Endarlatsa.

Pese a que existe una tarificación base, la Diputación tendrá en cuenta la sostenibilidad de los vehículos, gravando con un incremento del 20% con respecto a las tarifas generales a aquellos vehículos que más contaminan. Por otro lado, se aplicarán descuentos de hasta el 13% a los usuarios habituales que realicen un mínimo de 15 viajes mensuales. "La legislación europea es muy estricta y no permite realizar ningún tipo de descuento por razón de origen. Por lo que, el único descuento que podemos aplicar es a los usuarios habituales, sea cual sea su procedencia", explicó Ugarte. La diputada consideró que la propuesta presentada es "muy buena", ya que permitiría "solucionar el problema de Bidegi y también el déficit histórico en mantenimiento de carreteras". Por ello, pidió al resto de formaciones políticas que actúen con "responsabilidad" y apoyen la propuesta.

Por su parte, María Eugenia Arrizabalaga (PNV) indicó que Ugarte "se basa en la improvisación y actúa con falta de rigor", por lo que pidió a la diputada que "presente el Plan de viabilidad económico-financiero, y los estudios de tráficos oportunos, todos ellos imprescindibles para poder valorar el contenido de su proyecto de peajes. Si no los tiene, su actitud es temeraria", zanjó.