burros aparte, y controversias a un lado, hoy Gasteiz se viste de fiesta. Las calles lucirán como cada vez que las cuadrillas de blusas y neskas salen de sus cuarteles de invierno, es decir, con sus mejores galas. O mejor aún, con su mejor sonrisa. Los pololos, las blusas, las albarcas y las txapelas compartirán espacios con los ajos, la feria agroganadera en las universidades, los toros y mucha diversión. Tanta como la guardada durante un año de duro trabajo, de sinsabores y de muchos problemas, tantos como a la crisis le ha dado la gana. Así que a nadie le extrañe que hoy la gente explote su vena más chirigotera. Además, y sin que sirva de precedente la tradición respetada por otros santos queridos por estos lares, como Prudencio, muy asociado a la lluvia y a la inclemencias meteorológicas, Santiago trae bajo manga una calorina de ésas que hacen época. Al más puro estilo tropical. Todo ello contribuirá a que la diversión llegue de cara y como preámbulo a La Blanca.

Para Vitoria pocas fechas son tan esperadas como el 25 de julio, día de Santiago o del Blusa. En años posteriores se verá si es festivo o no, pero en este 2013, a la pasión se la espera por todo lo alto. La jornada es mucho más que un número en rojo marcado en el calendario. Es el preludio de la alegría por antonomasia, que arrancará en poco más de una semana. Por lo tanto, todo lo que se vea a lo largo del día de hoy será sólo un ensayo. Eso sí, en él, la ciudad echará la casa por la ventana, consciente, sólo a medias, de que debe ahorrar todavía energía para llegar con fuerzas a la bajada del Celedón. Pero eso será otro día. Hoy, la ciudad amanecerá con ese olor tan característico a ajo. Los más madrugadores habrán tomado posiciones a primera hora de la mañana en la Cuesta de San Francisco para hacerse con las mejores ristras, toda una tradición que va pasando de generación en generación, y que afortunadamente ni los jóvenes quieren olvidar.

Sin duda, esta calle que da acceso al Casco Viejo será el epicentro de la fiesta, pero no su alma, que un año más estará encarnada en los blusas y neskas. Sus albarcas llevan casi un año guardadas en algún armario de casa. Las cuadrillas serán, polémicas aparte, que en nada ayudan a la fiesta, las que den vida a las arterias gasteiztarras. Antes, sin embargo, no faltarán a su cita con los que ya no pueden disfrutar de estas fiestas. Tras la misa en la capilla de la Virgen Blanca (8.00 horas) -a la que acudirá el lehendakari, Iñigo Urkullu- se trasladarán al cementerio de Santa Isabel, donde colocarán a las 9.30 horas flores sobre las tumbas de los blusas ya fallecidos. Quizás, éste será el momento más entrañable y de mayor recogimiento de todos los protagonizados por las cuadrillas.

Los actos lúdicos propiamente dichos arrancarán a primera hora de la mañana (10.30 horas) en la plaza de la Virgen Blanca. Pese a todo lo que se ha escrito y criticado, el Día del Blusa contará con la tradicional carrera de burros. Se barruntó la posibilidad, incluso, de llevar a cabo dos pruebas con pollinos como reacción visceral de los blusas a las críticas de asociaciones animalistas. Finalmente, los bólidos de cuatro patas sólo estarán una vez en la parrilla de salida. Eso sí, bajo miles de miradas que fiscalizarán cualquier anomalía que sea considerada como maltrato a los cuadrúpedos. La cita se juega su continuidad futura.

También habrá sitio para las vaquillas (10.30 horas) y para la primera corrida de abono de la temporada. Ésta (18.00 horas), con su preceptivo paseíllo de ida y de vuelta por parte de las cuadrillas -a las 17.00 horas desde Dato y Florida hasta el coso y a las 20.30 horas de vuelta por Jesús Guridi y Dato-, contará con los morlacos de la ganadería de Ana Romero y López Gibaja para los diestros Juan Bautista, Pérez Mota y Juan del Álamo. Media hora después de que toros y toreros hagan las delicias de la platea, en la plaza de Los Fueros, y como alternativa para quienes no disfrutan con la tauromaquia -cada vez más-, habrá un partido de pelota entre blusas y neskas.

También habrá espacio para la cultura y las tradiciones propias, con herri kirolak en Fueros (12.00 horas), música en La Florida (13.00 horas) y Grease en el Teatro Principal (20.30 horas).