Laguardia. El dolmen de la Chabola de la Hechicera ha recuperado en parte la imagen que llegó a tener cuando se construyó. Ahora se pueden ver sus verdaderas dimensiones, aunque no su altura real, ya que la cámara tendría que estar cubierta por piedras, pero se ha dejado al aire con un objetivo didáctico y también turístico. Los máximos representantes de la Diputación Foral acudieron ayer para recibir la obra que ahora se ha terminado, tres años después de que la anterior diputada de Cultura, Lorena López de la Calle, impulsara un programa de estudio y recuperación de este dolmen, del de la Huesera y el de Navaridas.
El encargado de contextualizar el dolmen y contar el trabajo de restauración fue el profesor de la UPV Javier Fernández Eraso, quien tras comentar los sucesivos trabajos de excavaciones que se realizaron en la primera mitad del siglo pasado, explicó que estos monumentos "no es que fueran abandonados a su suerte, sino que pasaron a formar parte del paisaje". "La gente se ha ido acostumbrando a ellos y algunos han ido desapareciendo, hasta que hace tres años se comenzó una puesta en valor de cada uno de ellos", apuntó.
El profesor también explicó que se había "comenzado un programa de dataciones, puesto que realmente ninguno de los de Álava estaba datado, y también otro de ADN de cada una de las fases de enterramiento, no solo de este, sino de los ocho que están en Rioja Alavesa y del noveno, que es La Cascaja, de Peciña, que aunque está en territorio riojano, fue comprado por Domingo Fernández Medrano para poder excavarlo y por lo tanto es parte de la Diputación foral de Álava".
En cuanto a los trabajos realizados en La Chabola de la Hechicera, el equipo que dirigieron Fernandez Eraso y Múgika realizó una zanja para verificar su extensión real ya que "las fotografías aéreas que teníamos de 1933 y los dibujos de 1935 daban una imagen bastante falseada de lo que era el túmulo". De esta forma se excavó fuera del foso que se había hecho en época moderna y aparecieron las medidas reales. Se trata de "un casquete semiesférico que tiene un radio de unos 16 metros. Con ello propusimos reconstruir el túmulo en extensión, aunque no en altura porque habríamos tapado la sala".
"Tras esta investigación pudimos saber que se había construido en el Neolítico inicial, en torno a 4940-4980, que son las fechas de Carbono 14 que tenemos, una de un hueso humano recuperado en la cámara y otra de un carbón del túmulo. Lo que quiere decir que se trata de uno de los monumentos de este tipo más antiguos que existen", aseveraron.
En el acto de recepción de obra también estuvieron los jóvenes que participaron en los trabajos de excavación. Ellos estuvieron cuando se trataba de aclarar si había dos túmulos por culpa de la zanja, pero lo que se encontraron fue mucho cemento que hubo que picar y retirar con carretillas, Lo más emocionante fue el trabajo de excavación en la cámara, de donde sacaron algún hueso y su trabajo fue tan excelente que nuevamente fueron llamados a participar en La Huesera, en Laguardia.
Por otra parte, tras la visita al yacimiento de La Hechicera, y con una breve escapada en solitario del Diputado General con el profesor Fernández Eraso a La Huesera, las autoridades procedieron a recorrer la mejora que se ha realizado en los accesos a Laguardia, así como las enormes pérgolas que se han colocado en el parque.