GIRONA. Según han informado hoy ambos cuerpos policiales, este entramado de sociedades empresariales simulaba contratos de trabajo para acceder a prestaciones y subsidios, así como para que ciudadanos extranjeros regularizasen su situación administrativa en España.
La investigación arrancó a mediados de 2012 a raíz de que la Inspección de Trabajo de la Seguridad Social de Girona detectase una serie de empresas que no presentaban actividad económica, pero sí un intenso movimiento de empleados entre ellas.
Los agentes siguieron el rastro de la trama hasta localizar al presunto responsable, un empresario residente en el municipio gerundense de la Bisbal d'Empordà, que había dado de alta en la Seguridad Social de forma fraudulenta a más de 160 trabajadores.
Los interesados, la mayoría de origen magrebí, abonaban entre 400 y 2.000 euros en función de si precisaban de un informa de vida laboral ficticio o de un contrato de trabajo imprescindible para regularizar su situación administrativa.
El pago se realizaba en metálico en una sola vez o en plazos mensuales y, a cambio, los supuestos empleados acumulaban los periodos mínimos laborales para acceder a la percepción de subsidios o prestaciones por desempleo.
A los 43 detenidos se les imputan delitos de falsedad documental, fraude a la Seguridad Social y favorecimiento de la inmigración ilegal.
El fraude supera el millón de euros, originado por el impago de las correspondientes cuotas y por el cobro de prestaciones o subsidios de desempleo.
La Oficina de Extranjeros de la Subdelegación del Gobierno en Girona tramitará las correspondientes solicitudes de extinción o revocación de los permisos de trabajo o residencia tramitados irregularmente.