Vitoria. La cara oculta del Casco Viejo, aquella que nació allá por el año 1202 al grito de "agua va", reclama atención. El caño medieval bautizado como Aduana Vieja, el primero de todos los rehabilitados, vuelve a ofrecer un triste aspecto. Nadie diría que la extinta Agencia para la Rehabilitación de la Ciudad Histórica (Arich) se dejó hace siete años 116.581 euros en el arreglo de este pasadizo, dentro del proyecto municipal para dignificar estos espacios, mejorar la calidad de vida de los vecinos y recuperar una parte de la historia de la ciudad. Pero ésa es la realidad. El PNV la dio a conocer ayer y hoy exigirá al equipo de gobierno en comisión municipal que encargue a la asociación ecologista Gaia el mantenimiento del patio. "Es inadmisible que el Ayuntamiento se gastara ese dinero y ahora tenga el lugar cerrado y deteriorándose día a día", subrayó la edil Nerea Melgosa.

El motivo del deterioro es, precisamente, la ausencia de un acuerdo con Gaia para que pueda hacerse cargo de las labores de mantenimiento. Por eso, la formación jeltzale intentará convencer al gabinete Maroto de la necesidad de incluir el caño del cantón de Carnicerías que discurre entre las calles Herrería y Zapatería en el convenio que sí hay con la asociación para el cuidado de los otros nueve patios rehabilitados. "Así, Gaia podrá devolverle su buen aspecto y podrá ser incluido en el plan de visitas existentes para todos los demás", explicó Melgosa. Además, de forma paralela, los vecinos cuyas viviendas dan a esa arteria interior "se verán beneficiados al dejar de vivir junto a un espacio abandonado, con los riesgos que conlleva".

Desde hace casi una década, el Consistorio gasteiztarra viene realizando labores de recuperación y mantenimiento de los caños medievales del Casco Viejo. En la actualidad, están rehabilitados 10 de los 19 existentes, bastantes menos de los previstos de acuerdo al ritmo que se había planificado. "El PP está incumpliendo su compromiso de rehabilitar aproximadamente uno cada año", reprochó la concejal nacionalista. Su partido siempre ha seguido de cerca el programa de mejora de estos espacios históricos de la ciudad, que se ha visto tambaleado con la llegada al poder de los populares. Hace un año el PNV tuvo que denunciar que el equipo de gobierno no estaba pagando el mantenimiento de estos patios, mientras el alcalde presumía del éxito de las jornadas de puertas abiertas realizadas para dar a conocerlos.