nueva dehli. La directora del colegio de la India en el que murieron 23 niños la semana pasada por consumir comida cocinada con insecticida, obligó a los alumnos del centro a ingerir el almuerzo contaminado, dictaminó ayer la investigación oficial.

Miembros del Gobierno indio se personaron en el colegio de Masrakh, en el estado septentrional de Bihar, y entrevistaron a niños del centro educativo y a sus padres para tratar de esclarecer cómo se produjo la intoxicación. Según la investigación, los niños "se negaron" en un principio a probar el curry con patatas y soja que les entregaron en el comedor escolar porque tenía un aspecto extraño y olía diferente, pero la administradora del centro "les regañó y les obligó a comerlo".

"La directora insistía en que el aceite usado para preparar la comida no podía estar malo, pues había sido comprado en la tienda de su marido", reveló el estudio, el cual añadió que además se negó a socorrer a los niños cuando empezaron a sentirse mal. "La hora y media o dos horas que se perdieron podrían haber resultado cruciales", concluyó la investigación.

La autopsia hecha a los menores confirmó la presencia de una sustancia química empleada para insecticidas, en el curry que consumieron, como parte del almuerzo diario gratuito que da el Gobierno a unos 120 millones de niños en toda la India. El programa Comida del mediodía implementado por el Gobierno indio se halla activo en más de un millón de escuelas de todo el gigante asiático, lo que garantiza que niños con escasos recursos reciban por lo menos un almuerzo al día de alto nivel nutricional.