Vitoria. Dentro de la imagen que la sociedad vasca tiene de la delincuencia protagonizada por menores de edad coexisten verdades y falsedades procedentes de ideas preconcebidas como que la mayoría de los delitos los cometen jóvenes extranjeros o que éstos son multirreincidentes. En estos momentos el perfil del menor infractor en el País Vasco es el de un varón de entre 16 y 17 años, nacido en Euskadi, que comete delitos contra la propiedad como robos con violencia y hurtos, con dificultades en el manejo de los conflictos, trastornos de comportamiento a menudo relacionado o reforzado por el consumo de sustancias estupefacientes.

Los datos del Gobierno Vasco sobre medidas penales firmes dictadas en 2012 a menores indican que el 70% de las 992 medidas impuestas recayó sobre jóvenes nacidos en el Estado español, de los que el 90% son de Euskadi. De los 992 menores castigados por los tribunales, 600 habían nacido en Euskadi y 200 eran chicas. El consejero de Justicia, Josu Erkoreka, dijo ayer que "no podemos decir que el fenómeno de la Justicia juvenil se proyecta sobre jóvenes extranjeros, inmigrantes o sin compañía, ya que las medidas penales adoptadas en 2012 se aplican fundamentalmente sobre jóvenes nacidos en Euskadi". Destacó también que el 85% de los menores que delinquen no reincide tras la intervención del Gobierno Vasco.

Violencia familiar En el lado negativo de la evolución de las medidas penales sobre menores hay que destacar el incremento de los delitos cometidos en el ámbito familiar -fundamentalmente casos de violencia filioparental-, en los que también está creciendo la presencia de chicas -en uno de cada cuatro casos el infractor es mujer-; y el aumento de los casos en los que los actos de violencia están relacionados con cuadros psicológicos o psiquiátricos agudizados por el consumo de sustancias estupefacientes. "Los jóvenes infractores -explicó Erkoreka- se presentan ante los servicios y centros del Servicio de Justicia cada vez más tocados en su integridad física y psíquica como consecuencia de un consumo irregular y desproporcionado de sustancias estupefacientes".

El año pasado los tribunales de la CAV impusieron un total de 132 medidas por delitos de violencia intrafamiliar, de las que 30 correspondieron a chicas. Estos datos no sólo evidencian un incremento progresivo de la violencia dentro de las familias -en 2007 hubo 66 casos-, sino también de la participación de mujeres, ya que el número a las que se han aplicado medidas penales se ha triplicado desde 2007.

Un tercer fenómeno que preocupa a los responsables de Justicia del Gobierno Vasco guarda relación con las dificultades de inserción de los menores que tras cumplir la medida impuesta por los tribunales entran en la mayoría de edad y no cuentan con apoyo familiar.

Frente a estos aspectos "preocupantes" de la evolución de la Justicia juvenil en la CAV, el consejero quiso destacar que la totalidad de las medidas impuestas a menores se están cumpliendo, "sin que existan retrasos, listas de espera ni necesidad de derivar a los jóvenes a centros de otras comunidades", en los 14 centros y servicios que existen en Euskadi y en los que se diseñan y aplican programas socioeducativos específicos y personalizados para cada infractor.

Josu Erkoreka indicó que la metodología incluye "un sistema de evaluación pionero que permite hacer un seguimiento sistemático de los jóvenes que han cumplido las medidas impuestas y que evidencia que los niveles de reincidencia son mínimos". El 85% de las personas que han tenido contacto con el sistema de Justicia juvenil vasco -apuntaron desde el Departamento- no reincide. En opinión del consejero "este elevado porcentaje justifica el esfuerzo y la inversión -15 millones de euros en los ejercicios 2012 y 2013-, porque si conseguimos romper la espiral de delincuencia y marginalidad conseguimos no solo beneficiar a la persona afectada, sino también un beneficio colectivo para toda la sociedad".

Por lo que respecta a las penas impuestas a menores, la duración media es de 6 a 9 meses, pero el consejero de Justicia apuntó que está aumentado debido a que también hay un agravamiento de los delitos cometidos por los jóvenes.

Mediación Durante 2012, además de las 992 medidas penales impuestas a menores en la CAV, el servicio de Justicia juvenil del Gobierno Vasco intervino en 384 procesos de mediación para evitar esas sanciones y el 90,4% de ellos se resolvieron favorablemente. En este sentido, la viceconsejera, Ana Agirre, y el director de Justicia, Manuel Valin, puntualizaron que la mediación sólo se utiliza en casos de delitos menos graves y se busca que cumpla la finalidad educativa del sistema. Añadieron que en muchos casos de resolución positiva de mediación, el acuerdo alcanzado incluye algún tipo de reparación del daño causado a la víctima del delito, y que si los términos del acuerdo no se cumplen, se reabre el caso.