gasteiz. Las listas de espera, bien quirúrgicas o para acceder a pruebas diagnósticas, son consustanciales a todos los servicios sanitarios públicos. De lo que se trata es de que las demoras sean moldeablemente aceptables para que no perjudiquen la salud de los pacientes.
El Servicio Vasco de Salud-Osakidetza ha logrado reducir, con respecto a diciembre del pasado año, en tres días el tiempo que un usuario del sistema vasco tiene que aguardar para ser intervenido. En concreto, la demora se sitúa en 49,25 días. Asimismo ha logrado que la actividad quirúrgica en horas extraordinarias haya bajado un 16,52%.
Según el balance del primer tramo de 2013, dado a conocer por el director general de Osakidetza, Jon Etxeberria, y el responsable de Asistencia Sanitaria, Antonio Arraiza, Osakidetza ha conseguido consolidar sus estándares de servicio y calidad y mantener el tiempo de espera por debajo de los 50 días, para intervenciones; en menos de 9 días, en el caso de las pruebas y 23 días en el de consultas.
De este modo, tal y como aseguraron los responsables sanitarios, se cumplen los objetivos marcados en el Decreto 65/2007 que establece un plazo máximo de 60 días para el acceso a procedimientos quirúrgicos programados y no urgentes en el Sistema Sanitario de Euskadi. Asimismo, la demora media actual se sitúa por debajo de los plazos establecidos en el Plan de Mejora de Osakidetza de 2011, que fijaba un topo de 55 días de espera.
En diciembre de 2012 había 18.611 pacientes esperando a entrar en un quirófano y en junio de 2013 18.539. Mientras, los ingresos hospitalarios han aumentado un 1% y las operaciones de cirugía mayor un 1,3 %. Uno de los datos positivos es que las urgencias, tanto las que fueron atendidas en los hospitales como las que requirieron ingreso, han descendido un 3,6 %, debido posiblemente "a que la gripe estacional ha sido más benévola que en otros inviernos".
las consultas En el caso de las consultas, la espera media es de 22,51 días frente a los 25,97 días del último semestre de 2012. Sobre la demora media para pruebas, ésta es de 8,75 días, algo superior a los 8,50 días de diciembre de 2012.
En lo que respecta a Atención Primaria, el 17% del total de consultas se hacen ya por teléfono (860.378), un 10 % más en el pasado año.
Sin embargo, las consultas presenciales al médico de familia y al pediatra casi no han registrado cambios y el tiempo medio ronda los 10 minutos.
En Atención Especializada, las consultas presenciales han experimentado un ligero aumento del 2% en el primer semestre y las telefónicas un 32%, aunque todavía sólo representan 58.314 llamadas frente al total de consultas, 2.122.859. Además, se han dado 4.921 interconsultas primaria-especializada no presenciales resueltas por el médico de familia. Según explicaron los responsables sanitarios, la historia clínica electrónica ha favorecido su consolidación al no ser necesario, en muchos casos, que el paciente visite al especialista.
BAJA LA AUTOCONCERTACIÓN Mientras en otros sistemas de Salud del Estado tienen que echar mano de la autoconcertado, es decir, las operaciones que se hacen en horario extraordinario (9.630), en Osakidetza ha bajado un 16,52%. En este sentido, se han llevado a cabo un 1,3% más de intervenciones quirúrgicas en el horario normal programado (11.553) con respecto al año pasado.
La cirugía mayor ambulatoria o sin ingreso se ha mantenido en un 55,44%. Además, las alternativas a la hospitalización tradicional -actividad hospital virtual- han seguido aumentando su actividad, lo que ha permitido una atenuación de los ingresos hospitalarios. Su actividad ha equivalido a la realizada por un hospital de 425 camas. Los porcentajes de ingresos médicos han descendido un 4,03% con respecto al mismo periodo del 2012. Esta disminución se debe a que solo quienes necesitan un elevado nivel de especialización son hospitalizados y a la gestión proactiva que desde la atención primaria se da a los pacientes crónicos pluripatológicos.
En opinión de Arraiza, el incremento de las horas de trabajo del personal de Osakidetza hace casi dos meses -que tantas protestas está levantando entre los sanitarios- ha influido de modo positivo en los buenos datos de las demoras en los servicios sanitarios vascos, aunque confían en optimizar aún más los resultados en los próximos balances.
En un ejercicio de transparencia, Osakidetza se ha comprometido a hacer públicos cada seis meses el estado de sus demoras asistenciales. "En otras Comunidades no los facilitan porque se están deteriorando debido a la crisis y a los recortes que afectan a la sanidad", subrayaron.