córdoba. El antropólogo forense Francisco Etxeberria, usando una presentación en power point, defendió en el juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de Córdoba contra José Bretón, al que se acusa del asesinato de sus hijos, Ruth (seis años) y José (dos años), que los restos óseos que se hallaron en la hoguera de la finca de Las Quemadillas son humanos y se corresponden con los de dos niños, de la edad de los hijos del acusado.

Etxeberria explicó que pasó de lo "posible a lo probable y a la certeza" desde que vio la primera fotografía hasta que analizó los restos en Madrid el 14 de agosto de 2012, mientras que la "confirmación" llegó al comprobar que los dientes "eran claramente de humanos". Asimismo, el forense dijo que, aunque no puede determinar las causas de la muerte, desde el punto de vista de la medicina legal se produjo de "forma violenta" y tuvo un origen "homicida". Por su parte, Josefina Lamas, la perito que dictaminó que los restos óseos eran de origen animal, manifestó ayer en el juicio que rectificó su informe al darse cuenta de su error en un momento de "iluminación". Con esta nueva jornada de declaraciones, se confirma que todos los peritos y forenses que analizaron los restos óseos que se encontraron en la hoguera que José Bretón, acusado de asesinar a sus dos hijos el 8 de octubre de 2011 en Córdoba, hizo ese día, señalaron que pertenecen a humanos de entre 2 y 6 años.

También dijo haber oído un comentario en la Policía Científica de Córdoba que "los huesos se fueron de copas", es decir, que se sacaron de la comisaría madrileña donde estaban custodiados y "se llevan", entre el 26 de julio y el 2 o el 3 de agosto de 2012, a "un bar o restaurante y se le enseñan al doctor Etxeberria", pero matizó que eso "no deja de ser un cotilleo de patio de vecinos". Por su parte, el forense Etxeberria negó haber visto los restos en un bar y calificó la acusación de "absolutamente falsa" y "disparate".