MURCIA. Los detenidos son cinco facultativos médicos, cuatro de ellos en la comarca del Mar Menor y otro en Molina de Segura, y usuarios de gimnasio, entre ellos un agente de la Policía Local, a quienes se acusa de un delito contra la salud pública, ya que podrían pertenecer a un entramado dedicado a la venta y distribución de anabolizantes.

Una treintena de personas está vinculada al parecer de una u otra forma con estos hechos, entre ellos médicos con potestad para recetar ciertos productos anabolizantes imposibles de conseguir sin prescripción médica, y que cobraban a los pacientes cantidades que oscilaban entre 50 y 100 euros.

Se han practicado diez registros en gimnasios y domicilios en los que se han incautado más de 500 dosis de Textex, Winstrol Depot, Primobolan, Clembuterol y Deca-Durabolin, medicamentos altamente dañinos para el organismo cuando se utilizan con fines no terapéuticos, añade la fuente.

La operación ha puesto al descubierto la venta irregular de este tipo de medicamentos en una veintena de farmacias que el pasado año al parecer distribuyeron alrededor de 10.000 comprimidos.

La investigación empezó con el trabajo del Servicio de Ordenación y Atención Farmacéutica de la Región de Murcia, que inspeccionó establecimientos farmacéuticos para localizar aquellos que dispensaban anabolizantes en cifras muy superiores a las normales.

Las inspecciones detectaron 21 farmacias que habían vendido en exceso estos productos, llegando incluso a suministrar en un año 100 veces más de lo habitual.

Posteriormente, la Guardia Civil halló un grupo delictivo dedicado al desvío ilícito de productos dopantes en el mercado legal con fines lucrativos.

Los agentes descubrieron que la dispensación de medicamentos anabolizantes con receta médica no cumplía los requisitos y que era en cantidades muy superiores a las indicadas terapéuticamente y en combinaciones peligrosas para la salud.

La Guardia Civil observó médicos no relacionados con la medicina del deporte que aparecían de manera generalizada en las recetas presentadas en las farmacias que habían sido inspeccionadas.

Asimismo, los agentes descubrieron que algunas de las farmacias eran conocedoras de la ilegalidad cometida, ya que dispensaban gran cantidad de esteroides a personas que, o bien las consumían o las revendían de forma clandestina en gimnasios y centros de entrenamiento.

En algunos casos, los distribuidores finales falsificaban directamente las recetas médicas para obtener la totalidad de los beneficios del negocio.

Los detenidos y efectos incautados se han puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 7 de San Javier (Murcia), y del Juzgado de Instrucción número 6 de Molina de Segura (Murcia).