primera víctima
BILBAO. Janny Sofía Rebollo Tuiran, una colombiana de 40 años con dos hijos de seis y tres años (ambos de padres españoles), es la primera mujer supuestamente asesinada por el experto en artes marciales Juan Carlos Aguilar. Se trata de una mujer que "pasaba una mala racha" tras separarse, según aseguraron ayer personas cercanas a la víctima.
Candelaria, que regenta un bar frecuentado por Rebollo, ha asegurado que la víctima vivía con su hermano en la zona de Zabalburu, donde precisamente también residía Maureen Ada Otuya, la nigeriana de 29 años que ha falleció ayer tras sufrir una brutal paliza supuestamente también en manos de Juan Carlos Aguilar. Ambas, según fuentes de la investigación, ejercían la prostitución, aunque en el caso de la colombiana, sus amigos niegan que esto fuera cierto. Los restos de Janny Rebollo aparecieron repartidos en la vivienda y el gimnasio que regentaba su presunto asesino y fueron descubiertos el domingo tras la agresión de este experto en kung-fu a Ada Otuya.
La primera víctima, Janny Rebollo que, según la investigación, podría haber sido asesinada el pasado 25 de mayo, tenía dos hijos, uno de 3 años, que vive su padre en la localidad vizcaína de Galdakao, y otro de 6 años, que reside en Montería (Colombia), con su abuela materna.
En Bilbao, Aiber Ribera, el camarero de un bar al que solía acudir Janny en la calle General Concha, explicaba que la mujer "tenía una peluquería, tenía dos niños y estaba casada con un chico de aquí, pero de un momento a otro se separó y comenzó a andar en cuestiones de tomar una cervecita; últimamente se veía muy sola, hace quince días estuvo aquí y le dije que no podíamos atender, que estaba cerrando".
Aiber Ribera agrega que "era una chica que no le hacía daño a nadie, se tomaba una cervecita, seguía en otro bar y nada más; pasaba una mala racha, le habían quitado a los dos niños...".
Este conocido ha recordado que "cuando perdió el matrimonio tenía una peluquería, una vida muy estable, pero a partir de ahí (de la separación) comenzó con ese camino".
Laura Bedoya, que trabajó hace cinco años con Janny Rebollo en una peluquería, comentaba que era una chica "luchadora", que tenía problemas, "como todos".
En Colombia, la tía de la víctima, Jóvita Turián, declaró a Radio Caracol que Janny últimamente había comunicado a la familia que "las cosas estaban funcionando mal allí" por la crisis económica. Fue hace 10 años, según ha relatado la tía, cuando su sobrina decidió irse a España a trabajar y montó un salón de belleza. "En Montería también tenía uno que dejó a cargo de sus hermanas".
Según fuentes de la investigación Rebollo ha sido identificada con rapidez debido a que la Policía tenía en su base de datos una ficha con sus huellas dactilares.
El pasado 24 de mayo, la víspera del día en que podría haber sido asesinada, la mujer fue vista protagonizando algún altercado en una zona de alterne de la capital vizcaína, según las mismas fuentes policiales.