vitoria. El diputado general de Álava y presidente de la Fundación Valle Salado de Añana, Javier de Andrés, expuso ayer en Japón la "singularidad" de este proyecto en la sesión plenaria del IV Foro Internacional de Sistemas Ingeniosos de Patrimonio Agrícola Mundial. Un encuentro promovido por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), que sucumbió a los encantos de la iniciativa alavesa.
Tras la presentación realizada por De Andrés, los expertos que participan en el foro destacaron la apuesta que el Valle Salado está realizando por la "excelencia" como la clave de su recuperación. Las salinas son, a su juicio, un "ejemplo de desarrollo sostenible para los espacios agrícolas del mundo". Palabras que la Diputación agradeció, ya que este reconocimiento supone "un paso muy importante" en el proceso en que se encuentra el Valle Salado para ser declarado Patrimonio Mundial de la Unesco en 2014. De hecho, la FAO cursó una invitación expresa a la Fundación para que presentara su proyecto en esta cita, a la que asisten más de 400 especialistas de todo el mundo. Además, el Valle Salado ha sido el único proyecto europeo que participa de ponente.
recuperación En su intervención, titulada Las salinas del Valle Salado de Añana, un paisaje agrícola de la sal con miles de años de historia, De Andrés explicó que la recuperación de este proyecto "no sólo está ayudando a preservar un paisaje agrícola de valor excepcional, sino que es un claro ejemplo de que la inversión en patrimonio es rentable y un potente motor de desarrollo económico y social de la comunidad".
El proyecto Sistemas Ingeniosos de Patrimonio Agrícola Mundial nació en 2002 en el seno de la FAO con el fin de salvaguardar y apoyar sistemas singulares, tradicionales e ingeniosos de agricultura en todos los continentes. Ya tiene declarados 25 espacios en todo el mundo.