HACE años, en Vitoria, la bicicleta se usaba sólo para hacer deporte o pasear el fin de semana. Luego los ciudadanos se dieron cuenta de que era una alternativa limpia para circular por la ciudad a diario, y en la mayoría de los casos más rápida que el coche o el transporte público. Ahora hay que dar un paso más. ¿Por qué no ir en bici a una boda, o al trabajo, aunque se vaya habitualmente de corbata y cargado con un maletín? ¿Por qué no ir de compras sobre dos ruedas?

Con esta idea como motor, y la Semana de la bicicleta como excusa, la asociación de comerciantes de la calle Gorbea celebró ayer un desfile de moda en bici en el que una quincena de voluntarios, alumnos de la academia de peluquería Suzanne, desfilaron por el alargado local de Decorarmas, al inicio de la calle Gorbea. Luego recorrieron toda esta vía arriba y abajo para demostrar que se puede circular en bicicleta con cualquier atuendo, y con el fin de lucir el género que ofrecen las tiendas de esta calle vitoriana, eliminar prejuicios sobre este medio de transporte e invitar a la gente a visitar esta arteria comercial.

"Lo que queremos decir es que en bicicleta puede ir todo el mundo y vestido de cualquier manera, es un medio que no contamina y con el que puedes llegar hasta la puerta de los comercios, ahora que el tema del aparcamiento está tan complicado; lo que queremos transmitir es que se puede ir a comprar a las tiendas en bicicleta", señalaba Rubén Samperio, gerente de Calzados Chicas y organizador de la iniciativa.

Para poder llevarla a cabo, se ha seguido la metodología tradicional de esta asociación, que todo el mundo ponga un poco de su parte para poder sacarla adelante. "Los distintos asociados hemos aportado cosas, una floristería adorna las bicis y la ropa, una tienda de fotografía les hace las fotos, el que vende bicicletas pone las bicis, cada uno nuestro granito de arena para que se nos oiga. Cada tienda que tenemos ropa nos hemos distribuido una o dos personas voluntarias y les hemos vestido", explica Rubén.

Al pase de modas asistieron los técnicos del Centro de Estudios Ambientales que han colaborado con esta iniciativa que pretende "resaltar el contraste" de ir vestido de gala sobre dos ruedas. "Hemos querido ir al extremo", señaló el comerciante vitoriano, que aún ve lejano el día en que la gente se anime a ir a comprar en bici. "Todavía estamos en plena fase de adaptación al carril en dirección contraria", recuerda.