MADRID. Una niña de cuatro años que fue violada el pasado 17 de abril y abandonada cerca de un crematorio en el centro de India murió este lunes por la tarde a causa de un paro cardíaco. El 17 de abril, la niña fue engañada para que saliese de su casa de la ciudad de Ghansor, en el estado de Madhya Pradesh, y fue encontrada al día siguiente por sus padres llena de sangre.

Su secuestrador la convenció, después de haberle prometido que le compraría plátanos en una tienda cercana. La víctima entró en coma un día después de la violación y no lo consiguió abandonar, según indicó Ashok Tank, un médico que supervisó la evolución de la menor. "Su corazón y pulmones dejaron de funcionar", subrayó Tank. La Policía detuvo a Firoz Jan, de 27 años, un soldador que trabajaba en la planta de energía de Jhabua, cerca del lugar donde tuvo lugar la agresión. A su vez, arrestó a un segundo hombre, Rakesh Chaudhary, de 25 años, que presuntamente fue quien entregó la menor al violador.