La Diputación acordó ayer conceder una placa de reconocimiento al Ayuntamiento de Brozas (Cáceres) por la contribución al desarrollo de la provincia que han hecho las más de 3.000 personas originarias de ese municipio extremeño afincadas en Álava. El diputado general, Javier de Andrés (PP), recordó que la vinculación entre el territorio histórico y la citada localidad comenzó en 1948 cuando los primeros vecinos de la villa cacereña emigraron y se instalaron en Vitoria.