vitoria. La bicicleta, y no sólo en Gasteiz, se ha convertido en el símbolo por excelencia del futuro sostenible de las ciudades, como lo prueba el hecho de que ya no hay campaña electoral municipal en el Estado en la que los candidatos de los partidos no dediquen una mañana a sacarse la foto pedaleando. Otra cosa es qué se hace luego, al gobernar, con respecto a este medio de transporte. En Vitoria hace al menos una década que se trabaja por impulsar la bici como alternativa al coche, y ahora llega un momento crucial. El Ayuntamiento trabaja en una ordenanza que regule su uso, y el Gobierno central prepara su respectiva norma con medidas polémicas, como la obligatoriedad del uso del casco.

Pablo Solano, portavoz de Gasteizko Bizikleteroak, recuerda que "en ningún país de Europa, excepto en Eslovaquia, el casco es obligatorio, y en España queremos que sí sea, lo que va a repercutir en que mucha gente deje de andar en bicicleta". Por lo pronto, y en espera de ver qué ocurre con la nueva legislación, Gasteizko Bizikleteroak ha pedido al alcalde Maroto que suspenda la elaboración de la nueva ordenanza a la espera de ver qué se decide finalmente en Madrid.

Solano cree, en todo caso, que la ordenanza de tráfico vigente es suficiente para regular el uso de la bicicleta, tan sólo es necesario que se aplique. "Debería haber más vigilancia, y cuando una persona va a un velocidad excesiva por una zona peatonal hay que pararle, hacer que se baje de la bicicleta y si es necesario tomarle los datos y amonestarle", afirma, aunque en todo caso Solano cree que la clave está en saber convivir todos.

Por ejemplo, con respecto a la polémica sobre si se debe o no prohibir la circulación de bicis por las calles peatonales, Solano cree que "puede haber alternativas y no usar ciertas zonas peatonales, porque por las calles Dato o Postas, a ciertas horas, es imposible andar en bicicleta, es una cuestión de educación, tú como ciclista si ves que la calle está libre y vas con cuidado puedes andar, pero en una hora punta, un sábado o un domingo, bájate de la bici o toma otra alternativa, que las hay, aunque igual te cueste un poco más. Yo -prosigue- lo hago todos los días, dependiendo de la hora, voy por un sitio o voy por otro".

Los bicicleteros están satisfechos, por otro lado, con la implantación de las zonas 30 que les permiten circular por la calzada en lugar de por las aceras. Todos, eso sí, deben ir acostumbrándose al nuevo modelo. "Los mismos ciclistas nos echamos las manos a la cabeza cuando tenemos que circular por la calzada en las zonas 30, que en mi opinión es el mejor sitio para circular; hay que darle tiempo a esto para que se vea que se puede andar por ahí con facilidad", afirma Solano.

El portavoz de los ciclistas urbanos opina además que al margen de lo que haga el Ayuntamiento, si los ciudadanos no se implican difícilmente podrá la bicicleta convertirse en una alternativa real al coche. "No podemos echar mano siempre de que los gobernantes no ponen las facilidades cuando muchas veces nos hemos vuelto cómodos; tenemos que hacer un esfuerzo para aprovechar esas facilidades que nos dan las instituciones. En el caso de la bicicleta, si nos ponen un espacio pero luego no cogemos la bicicleta no sirve, es el ciudadano el que tiene que hacerlo", emplaza.