DONOSTIA. Doctor en Medicina por la Universidad del País Vasco y profesor titular de Medicina legal en este centro donde imparte clases desde 1983, Etxeberria combina la docencia con la presidencia de la Sociedad de Ciencias de Aranzadi, una prestigiosa asociación científica fundada en 1947.
En el seno de esta sociedad, Etxeberria dirige un grupo de trabajo constituido para el estudio de las fosas comunes de la Guerra Civil que ha colaborado con distintas asociaciones de Memoria Histórica en más de un centenar de exhumaciones en España desde el 2000.
La última de ellas fue abierta el pasado jueves en Zigoitia (Álava), donde el equipo dirigido por Etxeberria exhumó los restos de diez soldados del batallón comunista Perezagua muertos en 1936 en una fosa de cuneta.
En palabras del propio forense, con este trabajo de investigación sobre los muertos y desaparecidos en la Guerra Civil todavía no se han satisfecho los derechos a la verdad, la justicia y la reparación que asisten a las víctimas del franquismo.
Sin embargo, Etxeberria fue conocido por el gran público por su intervención en el caso de los niños Ruth y José Bretón, presuntamente asesinados por su padre, quien afirmó que habían desaparecido en un parque de Córdoba en octubre de 2011.
A petición de la madre de los pequeños, examinó los huesos hallados en una hoguera en la finca de los abuelos paternos de los niños solo dos días después de su desaparición y concluyó que pertenecían a "seres humanos inmaduros" y no a animales como había determinado la responsable de Antropología Forense de la Comisaría General de la Policía Científica.
En Chile Etxeberria colabora en la identificación de las víctimas de la dictadura de Pinochet tras ser requerido por la Comisión de Derechos Humanos del Gobierno del país austral durante el mandato de Michele Bachelet.
Entre las más destacadas figura la autopsia de los restos del cantautor Víctor Jara en 2009 y dos años después la de Salvador Allende, que concluyó que el presidente de Chile al que Pinochet derrocó no fue asesinado sino que se suicidó en el Palacio de la Moneda en 1973.
En España fue el forense que identificó los cuerpos de los etarras José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala, asesinados por los GAL en 1983, y ha participado en exhumaciones de presuntos niños robados.
Etxeberria también participa en la búsqueda en Marruecos del cuerpo del último rey nazarí de Granada, Boabdil "el Chico", fallecido en Fez en 1533, y en Madrid en la de los restos de Miguel de Cervantes.
El especialista ha recibido importantes premios que acreditan su labor como el de Derechos Humanos de Gipuzkoa 2006, de la Diputación Foral de esta provincia, y su equipo fue galardonado con el Premio de Derechos Humanos del Gobierno Vasco en el 2007.