Representantes de SOS Racismo Araba lamentaron ayer el reciente cierre de su Oficina de Información y Denuncia, que se ha ubicado a lo largo de los últimos años en la Plaza Nueva de la capital alavesa y que ha sido toda una referencia para el colectivo inmigrante. A partir de ahora, el colectivo desarrollará su labor desde su sede habitual, en el número 15 de la calle Zapatería. SOS Racismo realizó también un balance de sus diez años de actividad en el actual contexto de crisis.