Ciudad del vaticano. La fecha del inicio del cónclave fue aprobada ayer en la octava congregación general, en la que, los cardenales prosiguieron analizando la situación de la Iglesia, conociéndose mejor y delineando el perfil que tiene que tener el próximo Papa.
Los purpurados volverán a reunirse hoy, sábado, en el Aula Nueva del Sínodo, lugar de las congregaciones generales. Las congregaciones comenzaron el pasado día 4 de marzo y en estos cinco días han celebrado ocho, en la que hablaron un centenar de purpurados.
En la jornada de ayer (día mundial de la mujer trabajadora) analizaron el papel de la mujer en la Iglesia, el diálogo interreligioso, la bioética y la misericordia tras analizar en días pasados la nueva evangelización y las relaciones de la curia con los episcopados de todo el mundo. El escándalo Vatileaks, la publicación de documentos que desvelaron intrigas y enfrentamientos en la curia vaticana, dominada sobre todo por italianos, también fue tratado por los purpurados, especialmente por los venidos de fuera de Italia.
La pasada madrugada, burlando la orden de discrección del Colegio Cardenalicio, el cardenal de Nueva York, Timothy Dolan, publicó en su blog -y en Twitter- un post en el que espera que "estos días de transición permitirán a la Iglesia y también a sus propios miembros y líderes morir al pecado, a la corrupción, el escándalo y el mal para que pueda elevarse a la vida nueva". "Escándalo. Pecado. Corrupción. Una época, la de la Cuaresma, propicia para elegir un Papa renovador y revolucionario, que como Cristo cargue con los pecados y lleva a una regeneración al interior de la Iglesia. Comienzo una novena a San José, ¿te unes?", señalaba Dolan en su escrito, pidiendo al padre humano de Jesús -cuya festividad se celebra el 19 de marzo, quién sabe si aún sin entronizar el pontífice- "que nos ayude a prepararnos para el nuevo Papa", en "este momento extraordinariamente importante".