BRUSELAS. En concreto, un 37 % de los sondeados en España considera que la coyuntura económica ha aumentado la brecha salarial entre hombres y mujeres, mientras que esa cifra es del 30 % en la media europea.

Un 36 % de los españoles cree además que la crisis ha aumentado las dificultades para que las mujeres concilien su vida personal y profesional, frente a un 30 % de media en la UE.

En el caso de la violencia contra las mujeres, hasta un 33 % de las personas consultadas en España considera que ha empeorado por culpa de la mala situación económica, un porcentaje que cae hasta el 23 % en los Veintisiete.

También un tercio de los mil encuestados en España considera que la crisis ha aumentado el tráfico de mujeres y la prostitución, mientras que en el conjunto de la UE esa opinión sólo es compartida por el 22 % de la población.

La encuesta analiza también los problemas a los que se enfrentan muchas mujeres a la hora de buscar trabajo, y deja claro que para la mayoría de los europeos hay unos criterios distintos cuando se entrevista a hombres y a mujeres.

En España, el 45 % de los encuestados considera que ser madre es un aspecto determinante a ojos del empleador para contratar o no a una persona, mientras sólo un 9 % cree que es un hecho relevante si la persona que opta al puesto de trabajo es un hombre.

El aspecto físico también supone una importante diferencia entre hombres y mujeres a la hora de buscar trabajo, pues para el 28 % de los españoles un empleador lo considerará importante en una mujer, pero sólo un 10 % opina que sería clave en el caso de un hombre.

La encuesta, efectuada por el Parlamento Europeo con motivo de la celebración el 8 de marzo del Día Internacional de la Mujer, pregunta también a los ciudadanos por las prioridades que los partidos deberían tener en materia de desigualdad de cara a las elecciones europeas del próximo año.

A escala europea, la desigualdad laboral se considera el punto más importante (planteado por un 21 % de los encuestados), seguido de las dificultades para conciliar vida laboral y personal y la violencia de género (ambos mencionados por un 16 %).

En España, sin embargo, la violencia contra las mujeres es la principal prioridad de los ciudadanos (un 23 %), seguido de la conciliación (un 19 %) y del tráfico de mujeres y la prostitución (un 14 %).